Un millonario contrato estaría a punto de entregarse en los próximos días en Bogotá. Se trata de la licitación para administrar los 1.655 paraderos de buses que hay en la ciudad. Peñalosa no logró dejarlo firmado por los cuestionamientos que retrasaron el proceso, pero la alcaldesa Claudia López y la directora del DADEP tienen todo listo para adjudicarle el contrato a Eucol —de los franceses JCDecaux y Caracol— el próximo 30 de abril.
Las denuncias desde el Concejo de Bogotá sobre este proceso son varias: la licitación estaría mal estructurada, el distrito perdería $2.175 millones mensuales con este negocio -según el concejal Rubén Torrado- y Eucol, que administra los paraderos hace 18 años, no cumpliría los requisitos para ser nuevamente proponente. Esto sin contar con los lunares que carga JCDecaux, denunciada por corrupción en México, Brasil, Argentina, Dinamarca, EE. UU. y República Checa, que fueron reveladas por el concejal Martín Rivera.
Efectimedios, el otro proponente en la licitación, ha denunciado también las irregularidades desde el año pasado. Con sus reclamos frenaron el proceso y aunque tocaron las puertas de Procuraduría, Fiscalía y Contraloría, aseguran que ninguno de estos entes de control han metido las manos.
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