En pleno inicio de crisis, marzo 12 del 2020, y decretada la pandemia y emergencia sanitaria por COVID-19, se firmó el convenio entre la Administración Municipal de La Ceja y la corporación Centro de Análisis y Entrenamiento Político. Hasta ahí todo normal, entramos a la revisión de dicho contrato y encontramos la alarmante, exagerada y onerosa cifra de $150.000.0000 para apoyar el modelo de comunicaciones y estar más cercano de la comunidad, con un plazo de 10 meses de ejecución. No se necesita ser como ellos, para saber que alrededor de $14.000.000 mensuales recibirá el apoderado de esta corporación, el señor Carlos Andrés Pérez Múnera. Un jugoso contrato, en una localidad de tercera categoría, mucho más que los honorarios percibidos por el alcalde mismo.
Así las cosas, el señor Pérez Múnera, que no es cejeño ni mucho menos, tiene como misión hacerle supervisión a la oficina de Comunicación de la municipalidad. Una cifra exorbitante para un foráneo, que si acaso tendrá que firmar cada mes la cuenta de cobro.
Para entender un poco la magnitud del contrato mencionado, la alcaldía firmó un convenio por $200.000.000 con una empresa de Rionegro, para el suministro de alimentos y así poder entregar cientos de mercados. Ósea, con lo que será desembolsado en el contrato firmado entre el alcalde y quien fuera un asesor suyo en campaña, casi que se podían volver a entregar los mismos mercados.
Hay un montón de dudas que surgen al ver el contrato, entre ellas, ¿para qué entonces tener una directora de comunicaciones como lo es Paula Andrea Arango Cardona?, ¿los más de diez comunicadores que tienen, entonces para qué? En fin.
Hoy el municipio debe ser austero en el gasto para atender a las familias más desfavorecidas, no se puede desangrar el erario público de esa manera. Nelson prometió que iba a trabajar con profesionales de La Ceja y con empresas locales y, en este caso, ni lo uno, ni lo otro.
Los cejeños necesitando ayuda, comida, que financien el pago de los servicios públicos y él haciendo conciertos, pagando favores con contratos ostentosos y dándole la espalda a quienes lo eligieron.