Kim Yo-jon, una “princesa” con puño de hierro, hermana menor de Kim Jon-un, sería la probable sucesora del “líder supremo” de Corea del Norte. Los rumores de una grave enfermedad que lo obligó a ausentarse en la fecha más emblemática de la política norcoreana el 15 de abril, día de la conmemoración de los 108 años del abuelo Kim Il Sung, -el Presidente Eterno, fundador de la república en 1948- ha puesto en primera línea de sucesión a la hermana menor que ha sido su vocera, quien le habla al oído y quien tiene la línea más directa de acceso al mandatario.
La condición de salud de los gobernantes, el secreto mejor guardado de los regímenes totalitarios, se extendió por todo el país cuando el Daily NK, una web con sede en Corea del Sur, afirmó que Kim Jong-un fue operado el 12 de abril de problemas cardiovasculares ocasionados por su “obesidad, tabaquismo y estrés”, versión que posteriormente rectificó. Lo que es un hecho es la predisposición genética dado que su padre Kim Jon-il murió de un ataque al corazón. Daily NK dice que estaría recuperándose tras la cirugía en una residencia cercana al centro médico del condado de Hyangsan, a 110 k de la capital Pionyang.
La salud del dictador que puso al mundo en vilo por sus ensayos nucleares aún es una incógnita. También la línea de sucesión que no es clara, según afirman algunos expertos en la política norcoreana. Pero todos colocan en esa línea a Kim Yo-jon.
La hermana de 31 años, cinco años menor, ha sido su sombra y la persona en quien confía. El mundo supo de ella cuando la sonriente chica de coleta encabezó la representación de su país en los Juegos Olímpicos de Invierno en el sur, en 2018. Pero Kim Yo-jon es mucho más que la sombra de Kim Jong-un y la abanderada de los olímpicos en la nación rival. Es la mujer más poderosa de Corea del Norte, es la responsable de la propaganda, subdirectora del Partido de los Trabajadores y miembro suplente su Politburó desde octubre de 2017.
Kim Yo Jon con su hermano Kim Jon-Un y funcionarios coreanos de la delegación a los
Juegos Olímpicos de Seúl. Foto: Facebook/NK News
Fue su acompañante en la frustrada cumbre de Hanói para la desnuclearización con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue la discreta mujer oculta tras la pared o entre las plantas de los jardines del hotel Metropole atenta a cualquier necesidad de su hermano. Bloomberg dice que también le acompaño a la cumbre con Xi Jinping en Pionyang; China es el gran aliado de Kim Jong-un en el mund
También se cree que estuvo detrás del acercamiento con Trump. Dos años antes, en enero del 2017, recién posesionado del actual presidente, Washington colocó a Kim Yo-jong en la “lista negra” de las personas bajo sanciones por “severos abusos a los derechos humanos”. Aunque se cree que nunca ha estado salpicada en purgas y desapariciones, se dice que las conoce todas y aconseja sobre ellas.
Su padre la llamaba “dulce Yo-jong” o “princesa Yo-jong, fue la niña de los ojos del segundo líder de la dinastía comunista, Kim Jong-il, con la bailarina japonesa Ko Yong-hui, la más pequeña detrás de dos hermanos mayores. Como ellos recibió educación occidental. En Berna, se llamó Pak-Mi-hyang cuando asistió a la escuela pública Liebefeld-Steinhölzli, y en sus ratos libres tomaba clases de ballet. Cuando volvió a Pyonyang completó sus estudios en la Universidad Kim Il-sung.
Su vida privada poco sale a la luz pública. Está casada con el hijo del vicepresidente del partido, Choe Son, quien hace parte de la comisión de asuntos militares, y tiene un hijo de tres años.
Su vida pública adquirió notoriedad hace poco al llamar “perro asustado que ladra” a Corea del Sur cuando protestó por un ejercicio militar cerca de la frontera. Solo una frase para demostrar el poder de quien pudiera suceder al dictador del enorme arsenal nuclear.
La incógnita es si una mujer puede llegar a ser el “líder máximo” en una nación gobernada por hombres. Detrás ella está el hijo de Kim con una excantante llamada Ri Sol-ju, pero de los tres que tuvo el mayor apenas tiene 10 años.
Sigue en la línea un sobrino de 25 años llamado Kim Han-sol quien hubiera sido el heredero, pero su padre se peleó con el abuelo y se refugió en los casinos de Macao. Hoy se desconoce su paradero.
El último en cola es su hermano mayor Kim Jong-chol, de quien dijo un funcionario de la embajada Corea del Norte en Londres que “no tiene título oficial”, que es un guitarrista con talento, y como su hermano, fanático del baloncesto profesional de Estados Unidos.
