Hace unos 5 años, un amigo me regalo un libro llamado “Los Secretos de la Mente Millonaria”. Ya había leído mucho sobre este tema, Napoleon Hill, Robert Kiyosaky, Warren Buffett, entre otros, han abordado de manera magistral muchos de los secretos para ganar dinero. Sin embargo, de este libro de T Harv Eker me quedé con un aprendizaje nuevo, una frase que jamás había escuchado en mi vida:
“Cuando te den a elegir entre dos opciones, nunca te conformes con una, elige las dos cosas”
Nos educan desde niños con la falsa creencia de que NO podemos tener todo lo que queremos, de que tenemos que conformarnos con elegir entre esto y lo otro. Nunca pude entender por qué tenía que elegir entre ser amigo de esta persona o de esta otra, entre ser pintor o ser arqueólogo, entre comerme una hamburguesa o un perro caliente, ¿por qué carajo no podía hacer o tener ambas cosas? El hecho de que pensemos así se debe a una mentalidad de escases, muy arraigada en nuestra cultura, que evita que nos atrevamos a innovar para poder obtener las dos cosas. Siempre, escuchen bien, siempre, podemos intentar conseguir las dos cosas, siempre y cuando no le hagamos daño a otros o a nosotros mismos.
Está en nuestras manos encontrar soluciones innovadoras que nos eviten la difícil tarea de elegir entre dos opciones, y esto, para un gobernante, resulta aún más importante, porque tener que descartar una de las opciones suele acabar afectando negativamente a una parte de la población. Soy consciente de que a veces hay que hacer sacrificios, pero con lo que no puedo estar de acuerdo es con tener que hacer estos sacrificios sin antes haber probado soluciones innovadoras que nos permitan obtener las dos cosas y generar el “máximo beneficio común” del que tanto habla William Ury.
Ante esta crisis generada por el Covid19, la mayoría de los presidentes de iberoamérica, han tomado una posición supremamente conservadora, no se han atrevido a explorar el poder de las dos cosas. Al parecer, no se han dado cuenta de que el virus está para quedarse y tenemos que aprender a vivir con él. No han entendido que confinando a la población en sus casas y a posteriori clausurando parte importante de la actividad económica por un tiempo prolongado el virus desaparecerá. Lo que empezará a desaparecer, y con una curva más pronunciada que la que vemos todos los días en las noticias, son las empresas y los empleos. Con todo respeto que se merecen los líderes políticos de Iberoamérica, los quiero invitar a que pongan en práctica "el poder de elegir las dos cosas".
Declaraciones como la que hizo el presidente de Colombia El jueves 16 de abril de 2020, donde comunicó que al finalizar la cuarentena (11 de mayo) no se desarrollarán con normalidad todas las actividades económicas, es entendible. Lo que es sumamente preocupante es que dio a entender que no se abrirán los espectáculos, eventos, bares o restaurantes hasta que “el mundo cree una vacuna”, o sea, posiblemente hasta dentro de 18 meses. Esto no sólo ocurre en Colombia, cosas aún peores ocurren en otros países de Iberoamérica en los que mandatarios irresponsables han tratado de aprovecharse de esta situación para ganar popularidad. Un caso especialmente “viral” es el del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que hace un mes se hizo famoso con un video en el que irresponsablemente declaró que a los empresarios no nos tenía por qué afectar parar nuestro negocio por unos meses porque, según él, tenemos dinero para “vivir 10 vidas o más”.
Estimado presidente, le informo que cerca del 90% del empleo del mundo lo generan las PYMEs, y que incluso las grandes empresas no pueden sobrevivir mucho tiempo sin flujo de caja. Prueba de ellos es el caso del reconocido empresario colombiano del sector textil Arturo Calle, que al inicio de la cuarentena dijo que seguiría pagando a sus empleados y que sus empleos no correrían riesgo alguno durante cierre indefinido de sus tiendas exigido por el gobierno nacional, "El dinero es tan solo un papel impreso en una tipografía, nuestro negocio es la felicidad de nuestro personal". Sin embargo, un mes más tarde se ha tenido que tragar sus palabras y pide a gritos la reapertura de la economía. Afirma que podría entrar en quiebra pues es imposible sostener el sueldo de sus empleados que son alrededor de 6 mil y a los que les ha pagado completo el mes de marzo y abril “o le pagamos a los empleados, o le pagamos al estado”. Presidente Bukele, lo invito a que deje a un lado su afán de protagonismo y esa vanidad descontrolada, no haga más daño a la economía y a la vida de las personas por el egocentrismo de obtener “likes”.
Queridos mandatarios, confinar a la gente y clausurar actividades económicas puede darles popularidad en un corto plazo, pero si ustedes no son capaces de elegir las dos cosas, van a acabar matando más gente por hambre y delincuencia que por Covid19. Porque no se trata de elegir si salvamos a las personas o a los negocios, se trata de buscar soluciones para que se puedan abrir los negocios (TODOS) y al mismo tiempo, cuidar la salud de las personas, sin tener que esperar a que “el mundo cree una vacuna”.
A raíz de la desafortunada declaración del presidente de Colombia Iván Duque Márquez sobre el cierre indefinido (que podría llegar a los 18 meses) de restaurantes, bares, conciertos, conferencias, hoteles, eventos, y actividades afines, la Confederación Nacional de Comerciantes de la Noche, Turismo y Servicios ha declarado una quiebra masiva. He recibido llamadas de clientes dueños de empresas en estos sectores desesperados, están pensando en, con el dolor del alma, cerrar y despedir a sus colaboradores. Absolutamente ningún empresario quiere despedir a miembros de su equipo, para alguien que nunca ha sido empresario tal vez esto es difícil de creer, pero es así, preferimos en muchos casos dejar de pagarnos a nosotros mismos antes que dejar de pagar a nuestros empleados o despedirlos. Sin embargo, ningún negocio soporta 18 meses sin operar con normalidad, y menos una PYME, como lo son la gran mayoría de empresas de este sector. Por más créditos blandos que ofrezca el estado, parar o trabajar a media máquina por más de 3 meses es financieramente inviable para la gran mayoría de estas empresas. Los restaurantes, bares y eventos generan más de 1.5 millones de empleos en Colombia, y muchísimos más en Iberoamérica, ¿estamos dispuestos a perderlos por miedo a elegir las dos cosas?
Algo que he aprendido trabajando con empresarios de prácticamente todos los sectores es que aquellos que logran cosas extraordinarias, cuando tienen que elegir entre dos opciones, no se conforman con una, innovan y ponen en práctica el poder de elegir las dos cosas. Presidentes y altos mandatarios de la región, los invito a que logremos algo extraordinario, a que nos atrevamos a innovar, a que hagamos historia. Unámonos y pongamos en práctica el poder de elegir las dos cosas, porque en este caso créame que se puede, se pueden encontrar formas de mantener abiertos los restaurantes y evitar el contagio, se pueden explorar formas de testear a la gente antes de entrar a una discoteca o a un evento, se pueden seguir haciendo conferencias si la audiencia se protege, se puede, siempre se puede. Es cierto que toda crisis es terreno fértil para innovar, y en MentesALaCarta.com lo estamos haciendo. Hemos aprovechado al máximo esta cuarentena para desarrollar servicios virtuales que van a permitirnos ampliar nuestro portafolio ofreciendo el conocimiento de nuestros más de 3000 expertos a distancia. Pero también les confieso a todos los que están leyendo esto, que yo no estoy dispuesto a aceptar que pasen 18 meses sin poder dar conferencias con una audiencia que respira frente a mi, QUIERO LAS DOS COSAS.