Ante la oleada de denuncias sobre los precios inflados en los mercados solidarios que algunos entes territoriales ofrecieron a los ciudadanos vulnerables por la crisis del Covid-19, el Senador Rodrigo Lara restó importancia; puesto que, según sus palabras, las autoridades deben centrarse en temas más álgidos de corrupción que ocuparse de nimiedades como son sobrecostos de “10mil pesos en un mercado”.
Al Senador @Rodrigo_Lara_ le parece que el robo de miles de millones de pesos en medio de una crisis sociosanitaria global, de una pandemia de la magnitud de la que vivimos hoy, es “ínfima corrupción”.
Queda en evidencia: los ínfimos son sus principios. pic.twitter.com/BeNVudiFRq
— Álvaro Moisés Ninco 🌎 (@MoisesAlvaro_) April 15, 2020
Está bien recordar que, siendo presidente del partido Cambio Radical, él mismo dio el aval a la candidata para la gobernación de la Guajira, Oneida Pinto, hoy prófuga de la justicia tras ser sentenciada hace unos años por corrupta. El propio Senador negó que él diera el aval, pues justificó que esos avales se dieron de manera descentralizada; no obstante, se conocieron fotos y videos del Senador junto a la cuestionada candidata durante la campaña para esta gobernación.
"Corrupción pero ínfima y ridícula corrupción" fueron sus palabras textuales. La capacidad de Lara para minimizar estos asuntos raya con el absurdo planteamiento del tristemente célebre expresidente Turbay Ayala: “reduciré la corrupción a sus justas proporciones”.
Se le debe recordar que los sobrecostos en esos mercados no son una nimiedad ni menos aún de 10mil pesos, como dice; sino que superan el 100% del valor real de los mercados: un atún en 20mil, un kilo arroz a 13mil; un kilo de pastas por 25mil.
Como funcionario cuya misión es el control político, el Senador Lara no debe restar importancia a ningún caso de corrupción; debe condenarla y aún más ante una situación catastrófica como la que se está presentando con esta pandemia. Lara no debe permitir que se aprovechen de la necesidad de las personas ante esta calamidad, sino que debe estar del lado la vigilancia de los recursos públicos.