No sabe uno que pensar con respecto a unos hechos de descarada corrupción que se están denunciando por las redes sociales, contra muchos de los subsidios y recursos, que se supone los gobiernos, locales y nacional, están ofreciendo y entregando a los necesitados de esas ayudas.
O esas noticias son totalmente falsas, ayudando con ellas a generar un estado de crispación social, o el gobierno, las autoridades en general y los medios de comunicación en particular, no están investigando con la premura necesaria los hechos que con tanta profusión se denuncian.
El senador Rodrigo Lara, el q minimizó la #ÑeñePolítica diciendo q "El Ñeñe no elegía ni a un alcalde", sale ahora a decir q los sobrecostos en los mercados son una insignificancia.🤦 @merv59@LAPacifiKA @Barreja @wicarni @gener_usuga @efrapotter @TRINITO91 @Aemon3428 @NataliaTrd pic.twitter.com/JLd0nzKpLO
— ર u в é η ᴾᴴ 🇨🇴🇳🇬 (@RubenPinzonHdez) April 15, 2020
Por eso extraña, hasta duele y da rabia, el silencio cómplice que mantienen, tanto los gobiernos, las autoridades de justicia, como los principales medios de comunicación del país, ante estas acusaciones, que, de ser verdaderas, están trasgrediendo los más mínimos niveles de pulcritud y de la honestidad pública, ayudando con ello a fomentar, sostener y a esparcir aún más una corrupción rampante, ya de por si desbordada y desaforada, pero qué, si son ciertas esas denuncias, están llevando hasta la estratosfera del degenero moral a la mayoría de los funcionarios públicos, y a las instituciones que tienen cooptadas.
El 27 de marzo el Ejército compró por $200millones de pesos artículos sanitarios.
Estudié la factura y aún comprando al detal los artículos máximo debieron costar $155millones.
Hay $45millones de pesos en sobrecostos.
¿Por qué el Ejército aceptó?, ¿quién se quedó con la plata? pic.twitter.com/fPlPk2nJJB
— Wilson Arias Castillo (@wilsonariasc) April 14, 2020
De allí que sea urgente una rápida reacción de las autoridades, y de los medios de comunicación serios y responsables, pues no basta con anunciar investigaciones, por lo general lentas, enredadas y demoradas, mientras que a la par se están robando los recursos requeridos para enfrentar una situación anormal y desesperante para quienes padecen necesidades de todo tipo.