El director surcoreano Bong Joon-ho ganó este año los premios Oscar a mejor película, mejor película extranjera, mejor director y mejor guion original. Ante la pandemia y la crisis ambiental y climática sus películas Parásitos y Okja nos plantean preguntas fundamentales del siglo XXI sobre la injusticia climática y la ética animal.
En 2017, el público del festival de cine de Cannes abucheó a Joon-ho por su película Okja, primera película de Netflix proyectada en una sala del festival francés. El público se fijó más en el formato de la imagen digital adaptada a una sala de proyección, que en el fondo de la película. Dos años después, Joon-ho regresó a Cannes con Parásitos y recibió un aplauso con ovación de pies por ocho minutos. En 2020, el coreano ganó con Parásitos el premio Oscar a mejor película. Por primera vez en los 92 años de existencia de los Oscar, una película hablada en un idioma distinto al inglés y ninguna actriz o actor estadounidense ganó el premio principal de la noche. Ambas películas abordan cuestiones fundamentales para estos tiempos.
Parásitos tiene uno de sus clímax en un evento climático extremo, cuando una llovizna se convierte en aguacero, el aguacero en inundación y la inundación en calamidad. Parásitos es una historia entrelazada entre una familia privilegiada y una excluida, para la primera el aguacero motiva un cambio de planes en la celebración del cumpleaños de su hijo, para la segunda el mismo aguacero es la tragedia que los deja sin casa y sin futuro.
Parásitos retrata la injusticia climática al mostrar cómo la misma inundación afecta en forma muy diferente a cada quien según su lugar en el mapa geográfico y social. Esto es análogo a la injusticia climática global. El cambio climático es consecuencia de los gases de efecto invernadero residuo de quemar carbón e hidrocarburos para proveer de energía y materiales en mayor medida a los países más ricos en el siglo XX. En parte, esos países son más ricos debido a la abundante extracción de energía y materiales. No obstante, ahora los perjuicios del cambio climático, como la elevación del nivel del mar y las inundaciones o incendios afectan en peor forma a los países más pobres. Así en Colombia, cada vez que llega la temporada de lluvias vemos los derrumbes y las inundaciones que siempre afectan a las comunidades más excluidas. Cada año que pasa, la crisis climática se agrava y aumenta la injusticia climática.
La película Okja aborda la ética animal. En Okja una multinacional creó unos cerdos gigantes genéticamente modificados para que sean la nueva carne consumida en todo el mundo. La protagonista es la niña Mija que hará todo lo posible para evitar que lleven al matadero a una de estas creaturas, de nombre Okja, con quien tiene un vínculo emocional.
Para la producción de Okja, Joon-ho investigó la industria de la explotación animal y los mataderos. Fue tal el impacto en el director, que dejó de comer carne durante dos meses y se sentía perseguido por el olor de los mataderos. Esta experiencia se manifiesta en la película. Okja retrata los vínculos que hay entre seres sintientes humanos y no-humanos y el tipo de disonancia cognitiva que permite a los primeros comerse a los segundos. Peor aún, a sabiendas de los horrores de los mataderos. Esto en el plano de la ética animal. En el plano del cambio climático, la ganadería extensiva produce significativas emisiones de gases de efecto invernadero, además de arrasar con ecosistemas.
________________________________________________________________________________
´Okja´ retrata los vínculos entre seres sintientes humanos y no-humanos y el tipo de disonancia cognitiva que permite a los primeros comerse a los segundos
________________________________________________________________________________
Más allá de las películas, pero quedándonos en el plano de la relación entre animales, el coronavirus plantea la crisis con los centros de comercio animal, pues son el escenario ideal para que los millones de virus que viven en otras especies muten y salten a seres humanos. Las primeras personas infectadas por el coronavirus frecuentaban el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan, que fue cerrado el primero de enero para desinfección y saneamiento ambiental. La influenza española, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), la gripe aviar, la gripe porcina y el coronavirus tienen un origen común en virus de otras especies animales que mutaron y saltaron a la especie humana.
Como seres humanos es urgente que replanteemos las relaciones de convivencia entre los diversos grupos humanos y con las otras especies animales, seres sintientes todos que compartimos este Planeta. Ver las películas de Boon-jo durante el encierro puede provocar estas y otras reflexiones.
Tráiler de Parásitos.
https://www.youtube.com/watch?v=-XdqnFV_trs
Tráiler de Okja.
https://www.youtube.com/watch?v=bRsySStHw7M
