Las pruebas de COVID-19 analizadas por el Instituto Nacional de Salud ha generado todo un debate en el Valle del Cauca, que tiene ya 150 personas contagiadas. El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, denunció que el INS le estaría "ocultando" cerca de 800 pruebas, impidiendo que pueda tomar medidas contra la expansión del virus en la ciudad. Esto en respuesta a la directora del instituto, Martha Ospina, quien aseveró que desde los departamentos no se están siguiendo los protocolos para la realización y envío de los exámenes.
Aunque el INS no ha negado que hay varias pruebas en cola, por la escasez de los implementos, ha intentado ampliar los laboratorios en el país que pueden realizar los análisis. En menos de una semana, logró capacitar 40 instituciones públicas y privadas sobre los protocolos. Sin embargo, la vía libre para el funcionamiento y la compra de insumos es responsabilidad de las secretarias de Salud de cada ciudad.
Desde hoy son seis los laboratorias que estarán funcionando en el Valle del Cauca: Laboratorio Departamental de Salud Pública, la Fundación Valle de Lili, la Clínica Imbanaco, el Hemato Oncológico del Valle, la Univalle y el Hospital Universitario. A pesar este aumento en la capacidad de análisis, hay algunos que no están cumpliendo con el máximo de pruebas pues no cuentan con la infraestructura para esta labor.