Estamos ante uno de los momentos más extraños y temidos de la historia, por lo menos de la era moderna reciente, el dolor como seres humanos racionales al ver morir tantas personas en todo el mundo, por un extraño virus del cual hay muchas dudas, incertidumbre, incógnitas y preguntas.
Médicos y profesionales de la salud como en campo de batallas dando su propia vida para salvar a otros, exponiéndose con valentía ante una situación que les puede causar dificultades a ellos y sus familias.
Es la raza humana la que lucha por sobrevivir, estamos encerrados, nos hemos visto reducidos ante el peligro inminente, no somos tan soberanos ni dueños del todo, somos indefensos, los que podemos ayudamos a otros, los que no pueden ayudar esperan ser ayudados, los líderes mundiales ayer enemigos Políticos hoy se tienden la Mano, caso Putin con Trump o Maduro que quiere brindar apoyo a Colombia con equipos de laboratorio para el COVID-19.
Por supuesto podemos hablar aquí de los sistemas de salud, que hay que mejorar muchas cosas, sí, eso lo tocaremos en otro artículo pero, hoy quiero escribir y exponer a la reflexión algo también de mucha importancia.
Mientras todo eso pasa vemos la “otra cara de la Moneda”, por redes, en videos, en páginas de todo el mundo, el espectáculo que la fauna y la flora nos muestra, playas recuperando su oxígeno y entorno, peces y animales marinos que al son de las olas muestran su felicidad, ríos limpios, se recupera la capa de ozono, animales silvestres tomándose las ciudades, árboles y flores florecen en todo el mundo, es el Planeta tierra tomándose un segundo aire.
La Naturaleza nos habla, los animales, el agua, la tierra y el aire hoy nos dicen que quieren algo de nosotros, con la tristeza humana que nos embarga nos preguntamos ¿Hacia falta sentir el dolor propio para entender el dolor de la Naturaleza? ¿Mucho hemos pregonado en todos los medios, pero si vamos a entender que es lo que realmente necesitamos en este planeta?
La Naturaleza y el campo de aquí en adelante se deben convertir, o mejor, debe volver a ser nuestro aliado, como en los comienzos de la historia humana, una fruta, nuestro oxígeno, una fuente hídrica, los animales, el mar y el bosque tienen que retomar su importancia, debemos cuidarlos, protegerlos, mimarlos, ese debe ser uno de los propósitos más importantes cuando todo esto pase, claro porque todos queremos que todo esto pase, para abrazarnos y decir: que hermoso es nuestro planeta.
Sigamos en la lucha, ayudemos al que podamos, demos nuestra mano al necesitado, pero también a diario hagamos un compromiso para hacer parte de la “Otra cara de la Moneda”: Ahorra Agua, no tires basura a las calles, siembra un árbol, respetemos a nuestros campesinos y cambiemos nuestra Mente.
Solo tenemos este planeta para vivir, por lo menos hasta que nos digan que podemos estar en otro, entonces no nos queda más que cuidar de él.
Paz y Bien, Dios los bendiga.
