Hubo un momento en el que Juan Diego Alvira pensó que su carrera había terminado. Arrancaba como reportero en City T.V cuando llegó a la casa de una señora en Ciudad Bolivar. La señora le dijo que sus hijos no tenían otra cosa que comer que papel periódico con aguamiel. Juan Diego llevó el material al noticiero. Lo publicaron y causó sensación. Cuando sus compañeros fueron a corroborar la señora se había inventado todo. Alvira puso su puesto a disposición de su jefe, Javier Dario Restrepo. No le aceptaron la renuncia. Seis meses después se convirtió en jefe de reporteros de City.
Juan Diego se ha ganado las cosas a pulso. Trabaja 24/7, desde que se levanta hasta que se acuesta está pensando en el trabajo. Por eso ha convertido su estilo en algo único y tiene, desde el 2016, con el rating inclinado irrevocablemente a Caracol. En algunos casos sus salidas pueden ser tan discutidas como esta:
O la famosa entrevista que le hizo el año pasado a la entonces candidata Claudia López en donde la sacó de casillas
Con Alvira puede pasar cualquier cosa, menos que sus notas pasen desapercibidas.
Nació el 16 de octubre de 1976 en Ibagué siendo el menor de cuatro hermanos. Por problemas económicos la familia se fue a vivir a la casa de su abuela paterna en Ortega, una localidad a dos horas de Ibagué. Luis Fernando, su papá, era un hombre estricto que los vestía de paño y los ponía a ayudar a la abuela en las labores de la casa. Fue precisamente su abuela la que le demarcó la profesión de periodista. Era una desaforada lectora de periódicos y siempre tenía el radio encendido buscando las noticias del momento. En las noches sacaba la hamaca en el amplio patio y le contaba historias de terror sobre la Patasola y el Mohan. Allí aprendió como se contaba una historia.
Llegó a Bogotá a comienzos de los 2.000. Entró a estudiar derecho en la Universidad de la Sabana. Al principio se quedaba en la casa de una tía pero se consiguió tres socios más para sacar una casa grande en Chía. La casa se llamaría La casa del Ritmo. Las rumbas se sucedían y él, quien nunca fue un buen estudiante en el bachillerato, se puso las pilas y, cuando se cambia a la Tadeo a estudiar comunicación social, se transforma en el mejor de la clase. Leía todo el tiempo, de Garcia Márquez hasta Juventud en Extasis.
Su primer trabajo fue en City TV. Cubría Económicas y allí enamoró a la que sería la mujer de su vida, Ana María Escobar, a quien conocía desde la época del colegio en Ibagué pero nunca se atrevió a hablarle. Una vez, en una nota, mientras ella trabajaba en Super Intendecia la entrevistó y nunca más la dejó escapar en su vida. Se casó con ella en el 2009 después de un noviazgo de ocho años.
En City se consolidó con su programa CTY, Acción contra el crimen”, hasta el punto que llamó la atención de las directivas de Caracol y lo contrataron en el 2011 para presentar junto a Luz Helena Ramos la emisión de noticias de los fines de semana. Su calidez y la capacidad de ser directo lo llevaron a crear El reportero soy yo en el 2015, desde ese año es el rey del Rating y los mediodías. Es que desde esa época lograron lo imposible: desbancar a Gurisatti y su noticiero. Son cinco años de hegemonía en donde ha desconcertado por completo a su rival. Juan Lozano, un año después de estar al frente de Noticias RCN no sabe cómo descontar la brecha: mientras Caracol supera a los 10 puntos RCN Noticias no llega nunca a los cuatro puntos. El secreto, el arma, será siempre el encanto de Juan Diego Alvira.
