Luego del anuncio por parte de la presidencia donde se indicaba el aislamiento preventivo, inició una batalla campal en los diferentes supermercados de la ciudad, donde bastantes familias salieron a suplirse de productos básicos, para poder sobrevivir los 19 días decretados por presidencia, más el simulacro de aislamiento durante 4 días que decretó la alcaldesa.
El verdadero problema inició cuando las personas de bajos recursos quienes viven del día a día empezaron a denunciar por noticias y redes sociales, el abandono por parte del estado, pues se sienten desprotegidos. Si su sustento son las ventas ambulantes o la prestación de servicio a la comunidad, ¿cómo iban a trabajar en medio del aislamiento y el estado de emergencia?
En Colombia, según los estudios oficiales, el índice de trabajadores informales llega hasta el 47%, una cifra bastante preocupante, pues indica que aproximadamente la mitad de los habitantes en el país en este momento no tienen cómo sobrevivir a esta pandemia que ataca a la población en general, sin discriminación alguna.
Estas cientos de familias decidieron arriesgar sus vidas saliendo a reclamar una solución por parte del estado, pues debido a que es una crisis nacional el estado debe plantearles una solución veraz.
La solución más eficaz que puede establecer el gobierno es una ayuda económica o suplirlos de productos alimenticios que apoyen a todas estas familias, pero al tener que apoyar tantos proyectos comunitarios, designar entidades para combatir este virus y las inversiones para intentar mantenernos a salvo, está afectando gravemente la economía del país, pues no se pueden exportar productos.
La problemática está así, no hay como poder recibir ingresos económicos, Colombia no tiene la sostenibilidad para poder ayudar a todo el mundo, miles de familias están en las calles, expandiendo el virus y arriesgándose a contraerlos pidiendo ayuda, y la única solución que ha salido hasta el momento son bonos para las personas que pertenecen a programas de ayuda.
Este problema no es de la actualidad, Colombia tiene esta piedra en el camino desde hace varios años, el desempleo aumenta y la tasa de vendedores informales crece cada día, la entrada de venezolanos sin control es exorbitante y ninguna solución es viable.
El gobierno Duque en medio del último informe que muestra la inconformidad del pueblo con la variedad de decisiones, se enfrenta a una situación incontrolable en un país como el nuestro, donde sus recursos están siendo invertidos de manera errónea, la salud es el problema del día a día.
Nos enfrentamos a las consecuencias de un sistema de salud descuidado, donde en este momento lo verdaderamente importante es salvar vidas, y al tener tantos casos de corrupción en robo de recursos para hospitales, y el sistema en general, está dejando en evidencia la responsabilidad que tiene el estado de la muerte de los contagiados.
Esta es la hora que ninguna de las medidas tomadas ha sido suficiente, principalmente para la supervivencia de todos los habitantes, y no se habla de cómo se va a mejorar el sistema de salud, o cómo van a hacer para disminuir el desempleo en este momento de escasez, no se habla del congelamiento de arriendos.
Aún no es posible saber cómo se va a solucionar, lo que no se puede negar es que en el momento muchos trabajadores informales no tienen cómo sostener a sus familias y en medio de su desespero por no tener que comer empiezan a amenazar con hacer saqueos en mercados de cadena, se espera una pronta solución para no aumentar la crisis nacional.
La idea es que al final de la cuarentena todas las familias colombianas estén a salvo, y a lo largo de esta semana puedan solucionar la crisis de los mercados para poder tener control y empezar a combatir el virus de manera eficaz con todas las familias aisladas garantizando el bienestar de la comunidad en general.
