Aunque Francisco Galán abandonó las filas del ELN hace más de una década, su lucha ha continuado insistentemente como gestor de paz. En varias ocasiones se ha convertido en el puente entre la guerrilla y el gobierno para buscar un diálogo. Desde la cárcel, a la que volvió regresó en febrero de este año acusado de un delito que aún está por comprobarse, le envió esta carta al Comando Central del ELN, pidiéndole que decrete un cese al fuego unilateral en medio de la emergencia nacional por la expansión del COVID-19.
Galán actualmente tiene 72 años y hace parte de la población más vulnerable ante el virus, más estando en la cárcel. Actualmente, el hacinamiento en todo el país es del 50% y el gobierno estudia un decreto para liberar entre 4.000 y 15.000 presos para aliviar la situación, pues muchos ni siquiera han sido condenados. Galán le recordó a los comandantes del ELN que él puede ser un puente para encontrar un diálogo con el gobierno, pero deben mostrar voluntad: "Un cese al fuego en este contexto de hoy, es un acto de sentido humano, y de sentido común, que dignifica la vida y la solidaridad".
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