Bueno, ya era hora que en estos últimos meses el protagonista dejase de ser el candidato X y el candidato Y, para convertirse un escritor en la punta de lanza del debate mediático en esta contienda electoral. De ahí que haya caído sobre William Ospina, un tolimense, natural de Padua (Herveo), rayos y centellas por haber dado su opinión en su columna habitual en el periódico EL ESPECTADOR , del domingo 1 de junio del presente año, sobres las candidaturas que convergen en este momento. Todos vieron (leyeron) o vimos (leímos) el bosque, pero no al árbol.
En este país de PISA (malos lectores, eso dicen desde afuera), no se dieron cuenta de las graves denuncias a X y Y, candidato. Escribe Ospina, “De que es un mal, no tengo dudas. Es el representante de Uribe, quien tuvo en sus manos ocho años la posibilidad de cambiar a Colombia, de modernizarla, de construir la paz, y no lo hizo”.
Liego más adelante afirma, “Santos es un hombre inteligente, sagaz y hasta elegante. Pero la mirada que arroja sobre el mundo, la manera de su gobierno, es la de la vieja élite bogotana que se siente designada por Dios para manejar este país con una mezcla de desdén y de indiferencia que aterra.”.
Por favor un colombiano que está haciendo un análisis serio, concienzudo, critico, mordaz y que nos alerta que los candidatos X y Y, han logrado polarizar este país, tanto que , “Tan excelentes son en su estilo, que ahora han logrado que una parte importante y sensible de Colombia olvide la historia y cierre filas alrededor de ellos, viéndolos como la encarnación de las virtudes republicanas, del orden democrático y de la legalidad. Hace mucho manejan el talento de apadrinar o tolerar el caos, y beneficiarse de él, y cada cierto tiempo encuentran un monstruo al cual culpar de todo”.
Esta columna es súper interesante, no porque invite a elegir a X o Y, sino que abre un dialogo, a repensar, a que actuemos, pensemos, miremos, he ahí la paradoja, hubo cinco candidatos, quedaron dos, y uno de ellos gobernara los próximos cuatro años nuestro bello, hermoso, pujante país. Entonces deben cumplir con la “Constitución”, no pisotearla, no minimizarla, no perseguir a los colombianos que piensan. ¿Acaso no somos un país democrático?. ¿Acaso no hay otros poderes?. ¿Acaso no hay justicia en Colombia, o solo es para los de ruana?.
Y como el dilema es “Guerra o Paz”, y algunos hablan y otros escriben que llevamos sesenta años de guerra. Mentira, llevamos más de quinientos; Colimas contra Panches; Panches contra Muiscas; conquistadores contra aborígenes; Chapetones contra Criollos; Centralistas contra Federalistas; Liberales contra Conservadores; Guerrilla Liberal contra Guerrilla Conservadora; guerrilla de las FARC contra nuestros héroes soldados y policías; FARC contra las AUC; Narcotraficantes contra El Estado, en fin la “Guerra”, es entre colombianos contra colombianos, ¿y los ganadores, quiénes son?. Eso o en parte es lo que quiere decirnos William Ospina, son pocas las familias que han manejado, manejan y manejaran por los próximos siglos de los siglos a Colombia.
