Hoy la sociedad se doblega ante ellos, son nuestros héroes y son los que hacen que podamos salir de esta gran guerra contra un minúsculo virus que, sin darnos cuenta, tomó el poder del planeta.
Nuestros guerreros anónimos nos piden que nos aislemos, ellos hacen el resto. Aplaudimos a médicos y científicos, sin embargo, son muchos más a quien debemos agradecer que estén salvando a la humanidad.
Empezaré por mencionar a las personas de la salud; tenemos conductores de ambulancia, paramédicos, enfermeras, bacteriólogas, técnicos de imagenología, intensivistas trabajando en el proceso de diagnóstico, traslado y cuidado de enfermos, al lado de ellos, a quien muchos los veían de soslayo y les descargan sus molestias, están las personas de atención, cajeros y vigilantes quienes orientan y atienden a las personas que van llegando a clínicas y hospitales.
Igualmente, están las personas de soporte a la infraestructura (agua, energía, equipos, lavandería y aseo) que están aplicando todos los protocolos para que con diligencia y rapidez los espacios estén disponibles y limpios, sabiendo que los recursos son finitos.
Pero no son los únicos, en la calle vemos gente recorrer la calle, algunos afanosos haciendo las cosas urgentes, algunos simplemente sordos y con una soberbia estúpida de no entender que es momento de aislarse.
Otros siendo héroes, son aquellos que van a centros de protección y cuidado de personas de tercera edad, los que van a las prisiones a cumplir su misión de contener las personas que la justicia ha colocado allí, los que deben garantizar que el agua, el gas y la energía lleguen a tu hogar, los que están en la portería vigilando, los que están continuamente desinfectando ascensores, puertas, biométricos, entre otros, para que ese pequeño virus no vaya a acompañar a tu familia.
Y hay más, si te sientes tranquilo en teletrabajo, existe un grupo de técnicos haciendo su labor para que las comunicaciones y equipos funcionen perfectamente, ellos hacen que la magia de la tecnología sea posible, así sea que te diviertas en Netflix o que estén haciendo un gran proyecto en tu organización.
Quieres información, a través de chat y teléfonos la buscas desesperadamente y al otro lado un héroe, si es real, son personas que dejan su familia para hablar contigo.
Y siguen habiendo más, te dio hambre, te falta un medicamento, te faltó un producto para el plato que preparas con tu familia, te tocó salir por uno de estos productos y te encuentras con personas esperando atenderte el cajero o la cajera, el droguista, el del restaurante, o mejor no sales, hay un domiciliario, por el que no te has preocupado por que las plataformas de domicilio no han sido generosas para que tenga realmente un trabajo digno.
Y continúan apareciendo más, existen los conductores de buses y taxis que transportan a todas estas personas tanto a héroe, afanosos e inclusive a los sordos con soberbia estúpida.
Y son muchos más...
Todos ellos siempre han existido, siempre han estado ahí, pero solo los ves al soslayo. Tú admiras al futbolista Messi, James, Ronaldo, Falcao; Riegner al músico Shakira, J Balvin, Juanes, JLo; o las banales Kardashian, Luisa W, Mateo, pero al lado tienes los verdaderos héroes y el Coronavirus te vino a decir a quién necesitas.
Todos estos héroes te piden #quedateencasa #estaentusmanos, para que ellos recuperen el planeta de este pequeño virus.
