El espaldarazo que le dio el presidente Donald Trump al gobierno colombiano para intensificar la batalla contra las drogas no fue bien recibida por los 250 mil cultivadores de coca, marihuana y amapola en el país. Su principal inconformidad es la reanudación de las aspersiones con glifosato por el presidente Iván Duque, en lugar de apoyar el Plan de sustitución voluntaria de cultivos, establecido desde el acuerdo de paz. La Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) anunció que se unirán al paro nacional, convocado para el 25 de marzo en todo el país.
Aunque los líderes de la Coccam han denunciado que las fumigaciones no han parado en algunos departamentos, cuestionaron que el dinero destinado por EE. UU. no sea invertido en atender las necesidades de sus comunidades. Así como la negativa, según ellos, del gobierno nacional para dialogar y buscar soluciones concertadas. Las conversaciones se han limitado a autoridades locales en Putumayo, Meta, sur de Córdoba y la zona de Lozada Guayabero.
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