El Coranoviris no es una enfermedad nueva, ni una plaga del Siglo XXI. Es una patología respiratotia, hoy identificada como Covid – 19 (detectada en 2019), para diferenciarla de la anteriormente conocida como nuevo virus coronavirus 2019 (2019-nCoV). En este caso es producto de una aparente evolución, más agresiva. Fue identificado por primera vez en Wuhan, China.
Los coronavirus son un grupo de virus comunes. Se llaman así por sus puntas en forma de corona en la superficie del virus. La mayoría de las personas se infectan con estos virus en algún momento de su vida. Generalmente causan infecciones leves a moderadas en las vías respiratorias superiores, como el resfriado común. Pero también pueden causar dolencias más graves, como bronquitis y neumonía.
Es fácilmente contagiosa, por lo tanto epidémica, por lo que tiene al mundo en estado de alerta y a las personas con miedo a contraerla. Ante semejante alarma deben precisarse sus verdaderos alcances y el pronóstico de su evolución, pero más aun su tasa real de morbilidad y letalidad (riesgo de enfermedad, incapacidad y muerte). Debe aclararse que la mayoría de dolencias virales no tienen fármacos para prevención y tratamiento de precisión, como los antibióticos en infecciones bacterianas.
Además de un mismo virus pueden existir múltiples cepas que obligarían a una intervención puntual casi imposible de lograr. De allí la dificultad en la prevención y tratamiento. Pero si es posible lograr científicamente avances preventivos y terapéuticos parciales, que reducirían la incidencia de la enfermedad y al menos lograrían controlar la epidemia.
Brotes por coranovirus
En los últimos años se han descubierto tres coronavirus nuevos:
SARS (síndrome respiratorio agudo y grave): Enfermedad respiratoria grave y a veces mortal. Fue descubierto por primera vez también en China en 2002 y se propagó por el mundo durante dos años. Un esfuerzo internacional ayudó a contenerlo rápidamente.
MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio): Enfermedad respiratoria grave descubierta en Arabia Saudita en 2012. La enfermedad logró llegar a 27 países. En los Estados Unidos se han registrado sólo dos casos. Todos se han sido vinculado a viajar o residir en o alrededor de la Península Arábiga. No ha habido epidemia.
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COVID-19 (enfermedad por coronavirus 2019): Descubierta a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan. La mayoría de las infecciones han ocurrido en China, pero hoy se siguen presentando casos en otros países de Europa (Italia especialmente) y en América. Hasta el 07 de marzo se reportan más de 100 mil infectados en 95 países, el 80 por ciento en China donde se han reportado más de 3000 muertes por esta causa. La tasa de letalidad está en un 3,3% en promedio, con la esperanza mundial de reducirla o controlarla.
La sintomatología de esta última es similar a cualquier gripe o resfriado, con malestar general, secreción nasal, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, fiebre. Algunos coronavirus pueden causar síntomas graves. Las infecciones pueden convertirse en bronquitis y neumonía, las que causan síntomas más graves como fiebre alta, tos con flema y dificultad para respirar con opresión en el pecho.
Riesgo de enfermar o morir por infección de Coranovirus
Comparativamente el riesgo de letalidad, frente a infecciones similares es por ahora mayor. Ello se debe a: 1. Las modificaciones inesperadas de la nueva cepa de coranovirus con poder alto de contagio y dificultad para evitar su expansión. 2. La falta de mayor profundidad e ilustración sobre la historia natural de la enfermedad. 3. El incipiente mapa epidemiológico de la presencia de casos humanos portadores del virus, lo cual infla la tasa de mortalidad, al no contemplar o detectar casos ocultos. 4. La alarma creada en el mundo por cuenta de los excesivos sistemas de comunicación con enorme visibiidad de casos fatales, que siendo tantos más por otras patologías pasan desapercibidos.
El riesgo de contraer la infección es de cualquier persona. En la gran mayoría evoluciona favorablemente como los episodios gripales. Cuando mis pacientes o estudiantes me preguntan sobre el tratamiento del resfriado común, contesto que la gripe con medicamentos se cura en promedio en una semana y sin medicamentos en ocho días. Es evidente entonces que la mayoría de procesos virales tienen un curso normal en el tiempo
Pero el riesgo de incapacidad y muerte está más presente en una minoría totalmente expuesta a la agresión de un germen, que puede prosperar fácilmente. Significa que quien tiene deficiencias en su condición general inclyendo inmunológicas así sean transitorias se puede afectar con evidente progresión del mal, hasta dar lugar a una grave infección bacteriana, entre otras.
Para tener claro la posibilidad de complicaciones, se deben valorar unas condiciones que se consideran exógenas y otras endógenas. Las primeras son las más comunes y son definitivamente intervenibles (prevenibles), están en el fuero del propio comportamiento humano o medidas de autocuidado. Las segundas no es posible cambiarlas.
Con respecto a las exógenas, las personas más vulnerables son aquellas con patologías crónicas de base (síndrome metabólico, síndrome de fatiga crónica, diabetes, hipertensión, enfermedad cardíaca, obesidad, etc). Igualmente las personas con evidentes trastornos de la esfera mental (ansiedad, depresión, síndrome de diestrés, insomnio, etc.), los fumadores y bebedores de alcohol. La capacidad física de un individuo es determinante. Quienes tienen consumos de oxígeno inferiores a 25 ml/Kg/min están en muy alto riesgo de daño, es decir aquellos totalmente sedentarios.
Hay otros factores considerados endógenos (los cuales no son modificables), como el sexo, la edad y el origen. Los mayores riesgos de complicaciones se presentan más en hombres que en mujeres, en personas mayores de 70 años y en países como la China y afines.
Formas de transmisión de las infecciones por Covid-19
En general, los coronavirus humanos se transmiten de una persona infectada a otras a través de: El aire al toser y estornudar. Contacto personal cercano, como tocar o estrechar la mano. Tocar un objeto o superficie con el virus para luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos
Tratamiento cuando se sosprecha infección por coronavirus
No existen tratamientos específicos para las infecciones por coronavirus. La mayoría de las personas mejorarán por sí solas. Cuando se presenten síntomas compatibles con una gripe o resfriado común, para evitar la progresión del mal y que se convierta en bronquitis o neumonía, hoy deben tomarse medidas conservadoras, así:
Reposo casi total por mínimo 36 horas. Hidración suficiente. Dormir bien. Dieta blanda abundante en frutas y verduras. Usar tapabocas cuando hay otras personas cerca
Puede aliviar sus síntomas al: Tomar medicamentos de venta libre para el dolor, la fiebre, la congestión y la tos. Usar un humidificador de ambiente para ayudar a mejorar el dolor de garganta y la tos. Si los síntomas tienden a empeorar, consulte a un profesional de la salud (médico) de manera urgente.
Prevención de las infecciones por coronavirus
Aun no hay vacunas para prevenir las infecciones por coronavirus humanos. Pero es posible que pueda reducir su riesgo de contraer o propagar una infección al:
Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos a base de alcohol con al menos 60% de alcohol
Evitar tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sin lavar
Evitar el contacto cercano con personas enfermas
Limpiar y desinfectar las superficies que toca con frecuencia
Cubrirse la tos y los estornudos con un pañuelo de papel. Luego deseche el pañuelo y lávese las manos.
Quedarse en casa cuando está enfermo.
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Conclusiones: Su tasa de mortalidad hoy es más alta que una gripe, pero aun sigue siendo baja frente a otras patologías infecciosas. La gran mayoría de personas, más del 95% se recuperan casi expontaneamente o con el curso normal de la enfermedad. Quienes tienen mayores riesgos son individuos con condiciones especiales. La mayoría de factores de riesgo nocivos son intervenibles y hacen parte del fuero individual y criterio personal. Las medidas preventivas y terapéuticas conservadoras tienen alto nivel de efectividad. Si bien el riesgo epidémico y de contagio sigue siendo alto, no puede considerarse mortal, salvo excepciones.
Apostilla: Se recomienda tener mucho cuidado con tanta información falsa o alarmante que sobre el tema circula a través de la Web. Ello está enfermando más al mundo que la patología objetiva. Generalmente está hecha por despistados interesados en confundir a la ciudadanía o hacer virales sus tendenciosas informaciones. No confíe, ni en los más aparentemente serios. Todo hoy debe basarse en la EVIDENCIA CIENTÍFICA.
