Son cerca de 800 estudiantes que en la actualidad están recibiendo sus clases en un albergue temporal a pesar de que desde el año 2013 se habían comprometido en construir el nuevo colegio.
La inversión fue de 8.070 millones de pesos a través del Sistema General de Regalías, pero, como se aprecia en las imágenes, los materiales y la obra fueron abandonados, causando muy graves perjuicios a la juventud de este municipio, que aspiraba a que el Estado proveyera mejor servicio educativo.
Como se conoce nacional e internacionalmente, esta es una zona que ha sido afectada por el conflicto armado, y lo mínimo que espera por parte del Gobierno es una pronta atención a sus necesidades.
Personal administrativo, escolar y en general la comunidad del municipio de Argelia, esperan que esta obra no se convierta en un elefante blanco más, de los muchos que deja regados la ineficacia oficial.
Igualmente, estas comunidades denunciaron la falta de profesores y de personal administrativo.
“Haremos seguimiento a esta denuncia por que la plata de la Educación es sagrada…” advirtió una de las alumnas de la institución educativa.
Otros testimonios realizados a Proclama del Cauca dan cuenta de la desilusión de profesores y padres de familia que han perdido credibilidad en las promesas de los gobiernos de turno sobre obras que han de beneficiar a las comunidades más golpeadas por el conflicto armado.
Por ejemplo, recordaron cómo, hace siete años, el gobernador de turno, Temístocles Ortega Narváez, anunció ante la Asamblea departamental, que realizó una sesión descentralizada en este corregimiento en el mes de junio de 2013, su compromiso de entregar las nuevas instalaciones de la Institución Educativa Marco Fidel Narváez en el lote otorgado por el municipio, antes de terminar su mandato.
“Estos son los resultados, y eso que varios años después siendo gobernador el ingeniero Campo Hurtado le inyectó cerca de 730 millones de pesos más, y ni así fue posible”, se lamentó un padre de familia, que suministró algunas de las fotografías que sustentan su versión sobre este elefante blanco.
Los trabajos, hoy convertidos en elefante blanco, hacían parte del proyecto “Mejoramiento de oportunidades sociales para la población afectada por el conflicto armado en el suroccidente caucano”, constaban de 24 aulas educativas, cuatro baterías sanitarias, dos laboratorios, una sala de sistemas, un salón de artes, una administración, un salón múltiple y restaurante y beneficiará a más 700 jóvenes del sector, quienes mejorarán sus condiciones para recibir su educación y continuar con su proceso de formación.