Pocos respondieron al llamado. Algunos siguieron el ejemplo y anotaron puntos de unión, aunque en ocasiones sonó a ironía. Otros prefieren callar. ¿Qué nos pasa a los colombianos? ¿Estamos tan cómodos en nuestra zona de confort, que no somos capaces de salir de ella al campo ajeno?
La que sigue fue mi invitación en Facebook hace pocos días. "Luego de la polarización, viene el acercamiento. Propongo a quienes han estado contra Santos que pongan en sus FB algo positivo de él y su gobierno. Y quienes hemos estado en el otro lado, pongamos algo positivo de Uribe-Zuluaga. Comienzo para dar ejemplo: lo positivo que veo en AUV es su convicción, el mantenerse firme en ella. Lo positivo de OIZ es el rescate de la familia como eje social”.
La hice luego de haber pasado un tiempo sumido en el campo de críticas de un lado hacia el otro, lógicamente hablo del tema actual y que definirá rumbo en el país, las elecciones presidenciales 2014. Luego de experimentar en carne propia los comentarios “siga soñando…”, y otros más, seguramente motivados por mi no muy acertada escritura, luego de ello retorno a mi senda habitual de unir en vez de dividir, en este caso buscar puntos de acercamiento.
Ya que no es solo que se acerquen posturas ideológicas, campañas, candidatos, políticos, ellos solo reflejan la polarización que vivimos “los de a pie” como dicen. O sea la gente común que solo tiene su voto, muchas veces sin voz que exprese su real convencimiento. Somos todos, todos los colombianos los que debemos buscar puntos en común para trabajar sobre ellos en nuestra relación de pareja, con amigos y los mal llamados “enemigos” (que no son sino una proyección de nuestro interior, para ver que pasa en él, como un espejo), con jefes, compañeros de trabajo. Buscar acercarnos a quienes rechazan nuestras necesidades en salud, en educación, en las vías públicas. Me cuesta trabajo acercarme y buscar la bondad en todos los que portan armas y autoridad impuesta. Sí, aplico en mí mismo el ejercicio. No es fácil, pero creo en él. Ejercicio lo repito: “Anotar algo positivo de quien no nos cae bien”.
No podemos continuar delegando en la cabeza de una persona, llámese presidente, jefe o cualquier otro, no podemos seguir delegando, repito, nuestra responsabilidad de trabajar por el bien común.
Existe una dinámica en los talleres de desarrollo empresarial, colocan un ataúd y dicen “allí yace la persona que saboteó la empresa”. Cuando el participante se acerca a ver quien está en el ataúd, se encuentra con un espejo que refleja su rostro.
¿Cuándo vamos a trabajar por la patria, desde nuestro interior como personas? Ya, la respuesta es YA. Indispensable que lo hagamos para no continuar creando una realidad exterior como la vivimos. Unir lo que nos gusta y lo que rechazamos de nosotros mismos, de nuestra personalidad.
Una ñapa: invito a los noticieros de televisión a dejar de contar muertos, violencia, corrupción y a investigar y mostrar más del 80 % del noticiero con actos creativos constructivos de la gente para la gente. Por salud mental. Por no fortalecer el miedo día a día 3 o 4 veces en las 24 horas.
Carlos Toro