En el inesperado nombramiento de Mabel Torres, una bióloga formada en la Universidad del Valle con estudios doctorales complementarios en la Universidad de Guadalajara, tuvo que ver la vicepresidenta Martha Lucía Ramirez. El perfil de la recién nombrada ministra no es el de una académica convencional sino más bien una investigadora inclinada a la ciencia ampliada con coqueteos a la economía naranja. Fundó en Quibdo, Chocó, su tierra, Selvaceútica, una empresa que desarrolla productos naturales medicinales e incluso de biocosmética.
El arraigo de Mabel Torres con su tierra y la valoración por el conocimiento tradicional es tan de fondo que convenció al presidente Duque de posesionarla en el Chocó, algo completamente inusual, viaje que él aprovechó además para visitar Bojayá junto a sus ministros del interior Nancy Patricia Gutiérrez, de vivienda Jonathan Malagón, el comisionado para la Paz Miguel Ceballos, altos mandos del Ejército y la jefe de gabinete María Paula Correa.