Zuluaga ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales con un 29,26 % de los votos, seguido por su gran rival, el presidente y aspirante a la reelección, Juan Manuel Santos, que obtuvo un25,66 %.
"Que Dios nos dé luces para acertar", clamó Uribe, considerado por los analistas políticos como el verdadero ganador de esta contienda electoral.
El propio Zuluaga le había dedicado unas palabras a su mentor político al reconocer su victoria en la fiesta celebrada en su sede de campaña: "Uribe, usted le devolvió la esperanza al país y nosotros recuperaremos sus banderas".
Este fue el discurso de Zuluaga:
"Toda mi gratitud al pueblo colombiano por esta maravillosa jornada democrática que hemos vivido. Agradezco a todos los que me han dado su apoyo; a cada uno de los electores que me han permitido estar en la segunda vuelta. Y gracias también a las mujeres y hombres que fortalecieron nuestra democracia depositando su voto por los demás candidatos. A todos ellos, mi más profundo respeto.
Un agradecimiento especial a mi esposa y compañera de toda la vida, Martha Ligia. También agradezco a mis padres, que han sido la base de mi educación y el mejor ejemplo de rectitud. Gracias también a mi hijos que trabajaron y me han acompañado permanentemente, dándome la fuerza que solo la familia puede dar. Estoy convencido de que la familia es el núcleo vital de cualquier sociedad.
Quiero agradecer también a mi fórmula vicepresidencial Carlos Holmes Trujillo y a su señora Alba Lucía, a nuestro partido, el Centro Democrático; a sus lideres en todo el país, a los millones de ciudadanos que se identifican con él. Al ex presidente Álvaro Uribe Vélez, toda la gratitud. Usted le devolvió la esperanza al país y nosotros recuperaremos sus banderas.
Saludo y agradezco a los policías y militares de la Patria, también a sus familias. Gracias a su sacrificio abnegado y silencioso la democracia se manifiesta.
A mis contendores, después de una dura batalla, hoy pasamos la pagina.
Quiero agradecer a la doctora Marta Lucia Ramirez y reconocerle su liderazgo, su talante, su vocación patriótica y su preparación. La invito, motivado por mutuo respeto que hemos edificado, para que unamos esfuerzos en beneficio de Colombia y construyamos el cambio que nuestro país anhela y necesita.
Agradezco también a la doctora Clara Lopez por la Campaña que hemos compartido, intercambiando ideas, controvirtiendo con respeto y sobre todo exponiendo nuestra respectiva visión de Estado.
Tambien quiero reconocer al doctor Enrique Peñalosa. Su presencia en debates fue el reflejo de una dura larga carrera de servicio publico y vocación para la transformación urbana. Usted siempre ha contado y contara con mi respeto.
Hoy empieza una nueva elección.
En pocos días, el próximo 15 de junio, vamos a decidir si queremos más de lo mismo o si vamos cambiar para mejorar a Colombia.
Si queremos continuar con un país cada vez más inseguro o si construimos un país con más seguridad, como lo tuvimos entre 2002 y 2010, luchando frontalmente contra el narcotráfico y el micro-trafico, llenando nuestras ciudades de cámaras de seguridad y mejorando los salarios de nuestra fuerza pública.
Si seguimos con una educación de mala calidad según los exámenes internacionales, o si avanzamos hacia una educación pública de calidad, con la jornada completa de 8 horas diarias en los colegios; con formación técnica desde el bachillerato; mejores salarios para los maestros; y acceso gratuito a la educación superior para los más pobres. Una educación pública de calidad es la única manera de ofrecerle un futuro mejor, con más oportunidades, a todos los jóvenes de Colombia. A todos los jóvenes, a todas las madres y padres, les prometo que seré el presidente de la educación.
Tendremos que decidir si continuamos con las colas interminables y la mala atención a los pacientes, o si vamos a cambiar por un sistema de salud que trate con cariño y respeto al paciente, donde él sea la prioridad, con el carnet nacional del SISBÉN, aumento de la infraestructura hospitalaria que ayude a disminuir las colas y con más medicamentos incluidos en el plan de beneficios.
Debemos decidir si continuamos con una gestión centralista y ausente o vamos a cambiar por un gobierno cercano a la gente, que escuche a todos, que gobierne desde San Andrés, Providencia y Santa Catalina hasta Leticia, del Pacífico a los Llanos orientales, ayudando a los productores rurales, a los pequeños pueblos y ciudades de todo el país. Al sector agropecuario lo vamos a beneficiar programas de alivio de deudas para el pequeño campesino, vamos a lograr tasas de interés que no superen el DTF, reduciremos sustancialmente los costos de producción y la asistencia técnica será el principal insumo para mejorar la competitividad de la economía rural.
Conozco sus necesidades porque he recorrido todo el país como funcionario, lo recorro como candidato y lo seguiré recorriendo como presidente de Colombia para llevar soluciones y mantener el dialogo fraterno con todos los colombianos.
Mi compromiso es trabajar por la paz de nuestro país, por una paz seria, responsable y duradera. Por una paz justa, basada en hechos concretos y voluntad demostrable de terminar con la violencia que tanto daño le hace a nuestro país. Les garantizo que voy a trabajar todos los días para que Colombia logre la paz. La paz si; pero una paz que beneficie solamente al pueblo colombiano.
Vamos a construir una Colombia más prospera, segura y justa. Mas allá de las diferencias que puedan separarnos, hay un gran motivo que nos une: cambiar nuestro país, avanzar con mejores oportunidades para todos y no seguir en el estancamiento que vivimos. Les garantizo que no nos van a faltar ganas de trabajar, ni deseos de trazarle a Colombia un nuevo camino de desarrollo económico y social.
Si cuento con su confianza, pueden tener la certeza de que voy a ser el presidente de los 47 millones de colombianos, sin excluir a nadie. Quiero que mi país, nuestra Colombia, sea distinta. Que logremos dar a nuestros hijos una vida mejor de la que nosotros tuvimos, con seguridad, educación, salud, viviendas dignas y una paz verdadera, con justicia. No podemos dejar que las FARC pretendan comandar el país desde La Habana. El presidente de la República no puede, ni debe, ser manipulado por las FARC, el principal cartel de narcotraficantes del país.
El Presidente de la República debe ser un ejemplo para los ciudadanos, principalmente para los jóvenes. Si el primer mandatario permite impunidad para quienes cometieron crímenes atroces y de lesa humanidad, estará transmitido el mensaje de que es lo mismo ser honesto que delinquir, asesinar que salvar vidas, porque al final no hay castigo para los que actuaron mal ni justicia para las víctimas.
Por último, quiero decirles a todos que voy a continuar con una campaña de propuestas. Las piedras que me arrojen las voy recoger para construir una Colombia distinta, trabajando con todos, sin distinciones de partido, gobernando con la camiseta de nuestra patria.
Vamos a hacer un gobierno en el que los trabajadores, los jóvenes, los profesionales y las mujeres tengan participación para realizar la tarea maravillosa de hacer de nuestra Colombia una gran nación, líder en innovación y educación de calidad, crecimiento económico, generación de empleos y justicia social.
Vuelvo a agradecer a todas las colombianas y colombianos. Aquí no hay vencedores ni vencidos, simplemente hay una nueva oportunidad, para que juntos decidamos qué es lo mejor para nuestro país: continuar con lo que hemos vivido en los últimos cuatro años o cambiar de camino a favor de todos los colombianos, mejorando lo que ya se inició pero haciendo todo lo que no se hizo y que nuestro pueblo tanto necesita.
A la Registraduría, por su agilidad y eficacia en el proceso electoral, nuestro reconocimiento.
A los medios de comunicación, fundamentales en el fortalecimiento del debate político y de la democracia, nuestra invitación al equilibrio informativo que nos permita difundir con libertad nuestras propuestas.
Invito a nuestro electores para salgamos a las calles a explicar nuestras propuestas, para demostrar que el verdadero cambio es posible. Quiero que cada uno de ustedes sea vocero de esta campaña que sume a los todos los colombianos que quieren un país más justo y con más y mejores oportunidades para todos.
Que Dios bendiga nuestra amada Colombia y que Él ilumine a todos los colombianos en la decisión sobre el país que queremos a partir del 7 de agosto.
Muchas gracias."