En Colombia votaron aproximadamente 13.215.589 personas, faltando apenas 0,5% de las mesas electorales (El Colombiano edición del 25 de mayo a las 9:20 pm.) Así que poco van a cambiar las cosas.
Según mis propios cálculos , de ese número de personas que salimos a votar, a ciencia cierta apoyan el proceso de paz que actualmente se negocia en La Habana 6.324.703 personas, es decir, quienes votaron por Santos, López y Peñalosa. No se sabe qué proporción de los votantes de Ramírez apoyan el proceso de paz actual y cuántos no lo aceptan, tampoco se sabe la proporción de votantes en blanco o que anularon su voto que apoyarían la paz o la continuación de la guerra. Y menos se sabe la posición de los abstencionistas.
Así las cosas, de quienes votaron hoy se sabe a ciencia cierta que apoyan la paz el 47, 86% y apoyan la continuidad de la guerra (por lo menos hasta que se pacte otra paz a su gusto o hasta que se venza y disuelva a la guerrilla) el 28,45%. Con este balance, si el 15 de Junio solamente salieran a votar los mismos electores convencidos de hoy (hay que recordar que será un dia despues del primer juego de la selección Colombia en el campeonato mundial de futbol), al candidato que encabeza las negociaciones de La Habana apenas le faltarían el 2,152% de los votos para asegurar ex-ante una mayoría del 50% más un voto.
De dónde podrían provenir? Con los resultados de la votación, que le dieron a los candidates con todos los recursos y la capacidad para obtener mayores logros políticos apenas el 53,4% de una votación raquitica, dudo que los votos obtenidos por Marta Lucía Ramírez sean conservadores enemigos del actual proceso de paz. A mi juicio el palo de ayer estuvo protagonizado por el 31% de los votos obtenidos por Clara López y Marta Lucía Ramírez, y tiene un enorme contenido de apoyo a la decencia en política, a la seriedad sin trampas y a una campaña con planteamientos programáticos serios. Creo que en un porcentaje significativo fueron producto de los debates televisivos. Si la campaña hacia la segunda vuelta se centrara en el apoyo o rechazo a la negociación que ya avanza en la Habana (a esa y no a otra utópica y que solo esta en las mentes de quienes no estan en la mesa de negociaciones) y no se va por las ramas, un grupo de los electores de Marta Lucía Ramírez se sumaría a la campaña de Santos.
Los enemigos de la actual negociación de paz de La Habana esperan que el 15,1% de los votos obtenidos por Marta Lucía se le sumen para partir hacia la segunda vuelta con el 43,6% de los votos, pero los analistas estan planteando que esos votos se van a dividir. Suponiendo que Santos consiga que solamente un 20% de esos votos, (400.000 de esos ciudadanos), apoyen el proceso de paz de la Habana garantizaría la mitad mas uno de la votación asegurando la Presidencia. Si el restante 80% apoyara a Zuluaga sumaría 40%, es decir, perdería la Presidencia por mas del 10%.
Claro, no ha empezado la campaña por la segunda vuelta y estan con el oído dispuesto todos los votantes en blanco, los que votan nulo y los abtencionistas para cambiar esta relación de fuerzas. Pero apenas faltan tres semanas.
Una estrategia muy probable de campaña es empantanarla para que lo que se vote no sea la paz negociada ya o más guerra. Santos podría, como hasta ahora, dejarse llevar al pantano.
Medellín, Mayo 25 de 2014