La reserva El encanto está ubicada en el macizo colombiano, municipio de Palestina, departamento del Huila.
Es uno de los sitios más visitados por quienes gustan del avistamiento de aves o que practican el “pajareo”, como se les denomina popularmente a quienes cámara fotográfica en mano o binoculares al cuello se adentran en las montañas para disfrutar del colorido de las aves, su canto, su belleza.
En El Encanto también se pueden observar orquídeas, cultivos de café, y lo principal, regocijarse del ambiente de tranquilidad que allí se siente.
El avistamiento de aves ha venido creciendo en nuestro país. Es un pasatiempo en el que los practicantes se entretienen reconociendo aves de distintas especies, y se jactan de reconocer a una de ellas con solo escucharla cantar, u observando su plumaje.
Lo cierto es que esta actividad permite acercar a sus practicantes con bellos parajes de la geografía colombiana, conocer otros amantes de esta actividad y exhibir las fotografías de las aves que han podido capturar en sus cámaras y que comparten orgullosos en sus redes sociales o en sitios especializados.
Lo practican personas de todo tipo: mujeres, hombres, jóvenes, mayores de edad, y es un pasatiempo que requiere buen estado físico ya que a veces se emprenden caminatas de varias horas e inclusive días.
Y es luego de muchos avistamientos, de compartir tiempo con otros conocedores, de leer libros especializados o de mucha dedicación al tema que se puede hablar con alguna seriedad de especies, cantos, clasificaciones etc.
Pero a veces hay excepciones que sorprenden. Luis Eduardo Bravo Artunduaga, un muchacho de 10 años que gracias a su experticia con las aves es hoy un guía ecoturístico que siempre sorprende a los mayores que llegan a estos parajes para “pajariar”.
Sobre su afición a las aves cuenta:
"Un día llegó a mí casa un primo que se llama Maicol Molina de la Cruz y me habló sobre el tema de las aves. Por ese entonces tenía yo unos 8 años.
Fue tanta mi emoción que ese mismo día arranque pa' acá para la reserva. Yo tenía unos binoculares de esos malitos que pesan un kilo y con Maicol nos pusimos a observar aves por todos lados.
Entonces empezamos una lista, una guía y así fuimos aprendiendo y registrando las aves que veíamos. Hoy ya tenemos 6 binóculos y hemos realizado tres guías en las que están registrados los avistamientos que hemos hecho”.
Luis Eduardo habla con emoción del tema. Por eso le pregunto sobre qué es lo que más le gusta de las aves. “Los colores pero también porque son controladoras de plagas. Eso me lo enseñó Maicol, ya que no sabía que eso también lo hacían. Me enteré de que los búhos, por ejemplo, se comen a los ratones que a su vez se comen los cultivos, eso es bueno porque no se dañan los cultivos y la gente gana uno poquitico más de platica. Otros pájaros comen los insectos que también son dañinos para las plantas y también son dispersores de polen”.
Además de la observación de las aves, Luis Eduardo es un decidido activista sobre el cuidado del medio ambiente. Al respecto señala: “Me gusta cuidar, pues como hemos visto ya los ríos están muy contaminados. Uno los mira y como que eso es muy malo porque, primero, sin el agua no existiríamos, porque el agua es un líquido vital que necesita un ser humano. Las plantas se encargan de hacer el agua y el oxígeno, dos funciones vitales para la vida de nuestro planeta y que tenemos que cuidar y proteger porque se nos está acabando y eso es muy malo, dice como si fuera un experto de estas lides”.
Cuando le preguntan cuál sería su llamado a los demás niños de su edad, responde: “Que se vinculen a esto del aviturismo porque es muy bonito y uno conoce muchos lugares, además se van conociendo las aves y eso es muy bueno, y a lo último ya uno sabe algunos nombres y va guiando a las personas para que observen aves y para que conozcan la zona”.
"Me imagino que conoces ya muchas aves", le digo. “Pues no son muchos pero si conozco los nombres de las aves que hay aquí en El Encanto: el de algunos colibríes, el de una paloma que es colombiana, y solo se encuentra aquí en El Encanto. También tenemos una guacharaca que se encuentra entre Cauca, Caquetá y el Huila. Bueno también hay loras, carpinteros, quetzales que es una de las aves que más me gusta por sus colores y su bonita cola. Es muy bonito y creo que a más de uno le va a gustar cuando venga aquí a El Encanto".
Luis Eduardo tiene también otro oficio y es el de ser guía turístico. “Yo recibo a los turistas, los guío, les enseño las aves, las orquídeas que hay y eso para mí es muy bonito para que otra gente vaya conociendo y aprendan de todo esto”.
"Hemos realizado tres guías en las que están registrados los avistamientos que hemos hecho”, comenta.
Sobre el futuro y lo que desea ser cuando sea más grande Luis Eduardo ya tiene claridad: “Cuando sea más grande, yo quiero ser ornitólogo pues es muy bonito lo de las aves y voy a ver si lo logro”.
Algo que nos quiera decir para finalizar esta charla: "Ah, claro, que reciclen, que valoren la naturaleza, que no arrojen basuras, que no echen los aceites por los desagües, ya que esos desechos van a parar a los ríos y esto causa una contaminación la tremenda”.
* Entrevista César Rincón, textos de Manuel T. Bermúdez