Las 560.000 familias cafeteras recibieron esta semana la mejor noticia de fin de año. El precio del café empezó diciembre por encima del millón de pesos por carga. Hoy se paga a $1.015.000, cuando en marzo se vivía una segunda crisis reeditada de la de agosto del 2018, con precios por debajo de $700.000 que no daban para cubrir los costos y menos para pagar las deudas. La mala racha parece haber quedado atrás. Después de tres años, la carga de 125 kilos volvió a superar el millón de pesos, lo que no se veía desde el 24 de noviembre de 2016.
Los astros se han alineado a favor de los cafeteros: el precio ha repuntado en la Bolsa de Nueva York, y el dólar está rondado los $3.500 pesos. La cotización internacional es de USD 1,23 por libra para los cafés arábigos, como el colombiano, que todo el año registró precios de menos de un dólar y solo hasta hace un mes empezó a romper esa barrera sicológica. El dólar se ha devaluado, la tasa representativa del viernes era $3.459, el año pasado, $ 3.162.
En el repunte del precio en el mercado internacional, mucho tiene que ver la acción de los fondos de inversión, los especuladores que apenas si conocen el café que se toman, pero sus apuestas en bolsa hicieron bajar el precio a USD 0.90 por libra. Ahora han reducido su posición en el café significativamente. De 113.000 contratos en septiembre pasaron a 10.000 en el último corte de la semana pasada. El precio comenzó a reaccionar.
Más importantes son las perspectivas de una caída en los suministros de café a nivel global. En su informe sobre el mercado cafetero de octubre de 2019 la Organización Internacional del Café (OIC) predijo que la producción mundial de para el año comercial 2019-20 disminuirá 0,9 % hasta los 167,4 millones de sacos y que el consumo crecerá 1,5 % a 167,9 millones, creándose un déficit de 500.000 sacos, frente a un superávit de 3.7 millones de sacos en 2018-19. Las predicciones se basan en la disminución de la cosecha de Brasil, que no solo está en la parte de baja de su ciclo bianual sino que está soportando una temporada de bajas lluvias, que algunos se atreven a llamar sequía. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos predice que la producción brasileña 2019-20 caería 10,5 % a 58 millones de sacos desde los 64,8 millones de 2018-19. Las exportaciones de café de Vietnam, el mayor productor mundial de café robusta, han disminuido 14,6 %, dijo del Ministerio de Agricultura de ese país la semana pasada. Y Centroamérica está en un momento crítico. Honduras, el mayor productor de la región lleva varios años peleando con la roya y cinco de sequías consecutivas, sus exportaciones 2018-19 cayeron 16, 4 %, y en Costa Rica el agotamiento de los suelos ha causado disminuciones año tras año, en la cosecha 2018-19 se recogieron 276.970 sacos menos.
Colombia mantiene su producción en torno a los 14 millones de sacos y la subida de los precios se da en momentos en que en los cultivadores de la zona norte están empezado a recoger su cosecha, en los departamentos del Eje Cafetero: Quindío, Risaralda, Caldas. En el sur donde se concentran los departamentos de la nueva región más importante del país, Huila, Cauca, Nariño, Tolima, la cosecha grande se da el primer semestre del año, actualmente se recogen unas pequeñas cantidades. Por eso el llamado es a que los caficultores vendan su café a futuro aprovechando los buenos precios. El gerente de la Federación de Cafeteros, Roberto Vélez, escribió en Twitter: “Este nivel es una bendición para aquellos cafeteros que aún están en cosecha, y una oportunidad magnífica para vender parte de las cosechas 2020 y 2021 a niveles que garanticen la rentabilidad esperada”.
El Congreso Nacional Cafetero que terminó el viernes pasado se produjo en medio de la noticia del repunte de precios. El presidente Duque y el ministro de Hacienda Carrasquilla, no tuvieron que enfrentar esta vez las angustias de la crisis. El mercado y la tasa de cambio habían logrado impulsar el precio. El Fondo de Estabilización con el gobierno encaró las solicitudes de los cafeteros desde hace un año no había entrado en funcionamiento, hasta jueves 5 de diciembre en que se firmó. Duque lo anunció en el evento. anunció "Hace un año les dije a ustedes que en este Gobierno iba a nacer el Fondo de Estabilización de Precios del Café, hoy ha nacido; ayer se firmó el decreto reglamentario de ese anhelo del pueblo cafetero de Colombia".
Con carga de millón de pesos los cafeteros recuperan su rentabilidad, porque se estima que los costos de producción son del orden de $800.000. Podrán, entonces, honrar sus deudas, que según el gerente del Banco Agrario sumaban ¡1 billón de pesos! el 12 de junio. Y asumir el reto de la renovación de los cafetales y aumentar la productividad.
Los cambios de la caficultura colombiana de las últimas décadas desplazaron el Eje Cafetero hacia el Eje del Sur, donde no solo se concentra la mayor producción, sino los cafés de mejor calidad. En los cafés especiales está el futuro de mejores precios. El empeño de los caficultores en lograr una taza de excelencia, de conseguir los certificados que acreditan sus prácticas acordes con el medio ambiente, de lograr las intensas y aromáticas notas, de manejar el balance para conseguir un tesoro en una taza, se paga bien. Algunos productores del sur del Huila comentan que las grandes comercializadoras han llegado a la región y ofrecen primas de calidad que colocan los cafés de 85 sobre 100 en $1.500.000 por carga y aquellos entre 89 y 90 en $3.000.000. Hay también casos excepcionales que superan esa cifra, y responden a granos también excepcionales en los mercados internacionales.
La pregunta del millón es cuánto tiempo permanecerán los precios altos. Es posible que se trate más de un respiro que no llegue a bonanza, se comenta entre expertos del sector. El hecho cierto es que se ha revertido la tendencia que marcó una caída de 40 % desde principios de 2017 y de 70 % desde los máximos del 2011 de casi USD 3 por libra. Y aunque el café ya no es el principal producto de exportación las finanzas del país se beneficiarán de vender los mismos 14 millones de sacos más de USD 1,20. Los cafeteros, por su parte, han recibido con optimismo y cautela los nuevos precios que los tomaron por sorpresa en la antesala de la Navidad.