No pretendo defender al exministro Andrés Felipe Arias porque no tengo argumentos para condenarlo o absolverlo, pero sí quiero hacer algunas precisiones sobre los comentarios hechos por el actor Julián Román y que tuvieron eco en algunos de sus compañeros.
En primer lugar, cuestiona la aprobación de la "ley Andrés Felipe Arias". Algunas personas han dado en mal llamarla así, solo con el propósito de ironizar en el sentido de que es para favorecer al exministro. Entendamos que las leyes no llevan nombre, sino un número consecutivo y la fecha. Bueno, hay muchas personas en su caso, unos culpables otros no, que no tuvieron la oportunidad universalmente reconocida de la segunda instancia. ¿Sabrá el señor Román qué significa esta figura jurídica?
En segundo lugar, culpa al actual “gobierno corrupto” por la aprobación de la susodicha ley. Debo decirles al señor Román y a quienes le hacen la segunda que no fue iniciativa del presidente Duque (a quien tampoco pretendo defender) que se presentara el proyecto de ley (aunque haya sido iniciativa el Centro Democrático).
Ahora bien, este proyecto fue aprobado en primera instancia y todavía le falta camino por recorrer para que quede aprobado por el Senado y pase a sanción presidencial. Bien dice el refrán “la ignorancia es atrevida”.
Bienvenida la crítica y la oposición, pero que sean el resultado de un proceso de investigación y reflexión, no una explosión de palabras injustificadas.