Trataron de asesinos a los miembros del Ejército Nacional por el bombardeo al campamento de Cucho, en el que cayeron ocho menores de edad por supuestamente ir en contra del derecho internacional humanitario. Deslegitiman las actuaciones del Esmad en las marchas que han ocurrido a partir del 21 de noviembre de 2019 diciendo que abusan de su autoridad y hacen uso excesivo de la fuerza, en especial en los casos del joven Dilan Cruz y la patada del policía a la mujer que estaba manifestando.
Estos son dos claros ejemplos en los que se demuestra el deseo de desestimar el honor militar por parte de algunos sectores de la política, en especial de los que se hacen llamar “defensores de la paz y de la vida”. De hecho, el senador Roy Barreras, del partido de la Unidad, al momento de hacer la moción de censura contra el exministro de Defensa se rasgaba sus vestiduras por la muerte de los ocho niños en el bombardeo ocurrido a las 23:03 horas del día 29 de agosto de 2019 en la vereda Candilejas del municipio de San Vicente del Caguán en el departamento de Caquetá al campamento de Gildardo Cucho, jefe de las disidencias de las Farc en las selvas del oriente de Colombia.
A simple vista se ve que sí son los “defensores de la paz y de la vida”, porque incluso los senadores Gustavo Petro, Iván Cepeda, Roy Barreras, entre otros, se pronunciaron consternados por los hechos ocurridos en ese momento.
Ha muerto Dylan. La fuerza de su memoria viva residirá en que los que lo acompañamos en todo el pais sepamos guardar el aliento y no reaccionar de la misma manera que el Esmad bajo orden de Duque y Peñalosa.
Actuar sin violencia volverá la movilización una multitud de millones
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 26, 2019
En 1960 las hermanas Mirabal, guardaban armas y cuidaban insurgentes en lucha contra la dictadura de Trujillo en República Dominicana
El dictador las asesinó un 25 de Noviembre
Hoy otro dictador dice que la patada violenta contra esta niña es legitima
Mujeres a la calle pic.twitter.com/v8Hsxs3BnR
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 25, 2019
El.mundo mira el autoritarismo de Duque y el fascismo de su partido
https://t.co/JJGLGEt75q— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 24, 2019
Dylan no arrojó piedras, la marcha era absolutamente pacífica, y Dylan si cumplía con su deber de luchar por su universidad y su futuro porque es codueño de este país.
Quien le disparó y la fuerza a la que pertenece no tenía derecho legal ni constitucional de agredirlo https://t.co/4ZrWW7N9kj
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 24, 2019
Alejo. Las amenazas no cambian un milímetro mi posición. Murieron unos niños. Mataron a Dimar Torres. Murió Flower Trompeta fusilado por la espalda.Y 250 líderes sociales y 170 reincorporados y un genocidio indígena. Exigimos respuestas. Cayó el Ministro. Seguimos preguntando! https://t.co/lGZyRBQ3SV
— Roy Barreras (@RoyBarreras) November 14, 2019
Un crimen de Estado. Falleció Dilan Cruz, el joven que marchaba para pedir educación https://t.co/y0RmFX3t7X vía @elespectador
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) November 26, 2019
5. El ESMAD ha desplegado una violencia implacable contra las movilizaciones pacíficas. Ese cuerpo represivo y violador de derechos humanos debe ser disuelto. Ya hemos denunciado ante la CIDH esas actuaciones ilegales.
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) November 25, 2019
Entre la vida y la muerte está Dylan Cruz, un joven que fue agredido por el Esmad en medio de las protestas en Bogotá https://t.co/p9xhQ2cCfM vía @RevistaSemana
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) November 24, 2019
Tener un cuerpo represivo como el ESMAD, que no tiene límites en el uso de la fuerza, comete toda clase de actos violentos y arbitrarios, y viola los derechos humanos, es totalmente incompatible con una sociedad que pretenda ser democrática.
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) November 24, 2019
Pero sale al aire una pregunta: ¿realmente les importa la vida de los colombianos? La respuesta es no. No les interesa la vida de todos los colombianos. Solo la de unos pocos. La de sus adeptos. Lo decimos porque en las muertes recientes de militares y policías no se han pronunciado. Brillan por su ausencia. No hacen ni ruido sobre el tema. Atacaron la base policial del municipio de Santander de Quilichao. No dijeron nada. Hirieron dos patrulleros en el sector La Cuatro, en Tibú, Norte de Santander y tampoco dijeron nada. Hirieron dos policías en un hostigamiento a una patrulla y nadie de ellos rechazó el hecho.
Tengo el dato de los 300 policías heridos . Le sirve ???
O el dato de cómo están los familiares de los policías asesinados. Le sirve?????
Verdad que eso no es populista, entonces no le sirve.— Andrés López (@alopezbu) November 26, 2019
¿Acaso toda vida no es importante? ¿Acaso por ser policías o militares no merecen nuestra consternación? Pues pareciera que para ellos no.
Llamarse o hacerse llamar “defensor de la vida” es en todos los casos, sin distinción alguna entre las personas, pero para ellos claramente son más importantes los manifestantes y sus vidas que las de nuestros héroes.
No nos podemos alegrar por la muerte de Dilan Cruz. Toda vida es importante porque es sagrada, porque viene de Dios, porque es obra de su creación; pero eso no nos puede llevar a ignorar que más de 350 policías fueron heridos, varios de ellos de gravedad, en las manifestaciones que ellos llaman “pacíficas”. No podemos ser de doble moral, eso es algo muy grave en la vida de una persona. Muestra el odio y resentimiento que hay en el interior. Eso es generar división y crear discordia en la sociedad.
Pero hay algo de mayor gravedad. Ni siquiera por parte del gobierno nacional se ha hecho mayor cosa. La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, visitó al joven Dilan en el hospital, pero no fue capaz de visitar a quienes día a día son garantes de los derechos humanos y de velar por la seguridad nacional y de la ciudadanía y que a diario arriesgan sus vidas por la patria. Por lo menos el presidente escribió en su cuenta de Twitter lamentando los actos cometidos contra la Fuerza Pública y rechazándolos contundentemente.
Tengamos presente siempre una frase que el doctor Plinio Correa de Oliveira escribió en su libro Revolución y Contra-revolución: “En el paraíso técnico de la revolución, la paz tiene que ser perpetua… y la técnica consigue evitar todas las causas de la guerra. De ahí una incompatibilidad fundamental entre la revolución y las Fuerzas Armadas… por fin, entre la revolución y el espíritu militar hay una antipatía temperamental”.
Por eso de boca de ellos nunca vamos a escuchar que la lamentable muerte del joven Dilan Cruz o que la patada que recibió una mujer durante las protestas fueron acciones legítimas del Esmad para restablecer el orden.
Manifestemos pues nuestro amor y respaldo a las Fuerzas Armadas de Colombia, esos hombres que, como reza el himno a los comandos: “Saliendo de su base, los comandos ya se van, dejando atrás mujer, hijos y hogar se van, sin saber si van a volver o en algún lugar irán a caer, por la patria defender, se van”.