Hoy se difundió la noticia, a través de los grandes medios, de que Enrique Peñalosa, de afán y sobre el tiempo, abrió licitación pública para llevar a cabo la construcción de otra troncal de TransMilenio, esta vez por la Avenida Carrera 68 o Av. del Congreso Eucarístico; obra que se extendería desde el sector de Venecia, al sur de la ciudad, pasaría en frente del parque Simón Bolívar y seguiría por la Calle 100, cruzando la Av. Suba, hasta la Autopista Norte.
Peñalosa, a pocas semanas de terminar su alcaldía, quiere dejar amarrada esta nueva obra billonaria para que sigan circulando por las próximas décadas esos buses articulados rojos que tanto le gustan.
Cabe recordar que el dinero para meter Transmilenio por la Av. Carrera 68 saldrá de la misma bolsa de los recursos asignados para la obra del metro elevado. Es decir, el dinero antes pensado para el sistema férreo que requiere la ciudad en parte se irá hacia más TransMilenio.
¿Pero cómo se llegó a esta decisión?
Todo comenzó cuando durante la alcaldía de Gustavo Petro se propuso un sistema de metro ligero eléctrico y de superficie (ni elevado, ni subterráneo) que iba a ir por la Av. Carrera 68.
Para llevar a cabo esa propuesta, la administración Petro, desde 2012, destinó dinero público y esfuerzos para estudios y diseños que llegaron hasta la fase de factibilidad. Al final de su gestión, en 2015, la ciudad estaba lista para abrir el contrato.
Pero, en 2016 en cuanto Enrique Peñalosa subió al poder, por segunda vez, gobernando desde el Palacio Liévano, tomó la determinación de cancelar el metro ligero de la Av. Carrera 68; los costosos estudios y diseños fueron echados a la basura, sin mayor contemplación.
Hoy los bogotanos se perdieron la oportunidad de un sistema férreo eléctrico, rápido, amigable con el medioambiente, y que durante su construcción no generaría el tremendo impacto que producen las obras de otros sistemas de transporte. Gracias a Enrique Peñalosa quedaron condenados a otra troncal de TransMilenio los que usan esta importante arteria del occidente de la ciudad.
Así iba a ser el metro ligero de la 68: