Durante estas elecciones se ha presentado un fenómeno que parece dominar la política regional. Ya no importa tanto el partido, sino la acumulación de respaldos y coavales. Un candidato puede tener hasta seis partidos apoyándolo, lo que además le garantizaría la victoria. Según León Valencia, director de la Fundación Paz & Reconciliación, son los clanes los que tienen ante sus pies a los partidos, que no tienen más opción que aceptar las condiciones de los superpoderosos de las regiones, como los Char en el Atlántico, los Gnecco en el Cesar, Deluque y Kiko Gómez en La Guajira o Los Aguilar en Santander, para no perder el poder que han tenido en las alcaldías y gobernaciones. Hablamos con León, quien analiza este fenómeno e intenta dar luces sobre el futuro de las elecciones:
“Los partidos políticos son rehenes de los clanes regionales”: León Valencia
Los Char en el Atlántico o los Gnecco en el Cesar tienen el aval de todos los partidos, que prefirieron aliarse con el que fuera antes que perder el poder en las elecciones