No podía creerlo. Estos dos señores llevan viviendo del fútbol desde hace más de cuatro décadas. No tienen otro talento que el de comentar partidos. Ellos son lo que son gracias a los futbolistas. Sn embargo desde el Pulso del fútbol han demostrado ser muy buenos empleados, obedientes, casi ladinos. Desde hace semanas llevan respaldando la campaña de Win Sport, el canal de los Ardila que ha decidido boiocotear una protesta justa como es la que están liderando los futbolistas. Es que no puede ser que se alineen a favor del poderoso y en contra del débil. Uno no puede ser tan cobarde, eso no es periodismo.
Si César Augusto y Oscar Rentería querían mantenerse al margen lo mejor era que se quedaran callados, pero entrar a descalificar no sólo el sindicato de futbolistas sino cualquier tipo de sindicato como lo han hecho desde su espacio, el pulso del fútbol, habla muy mal de ellos. Su falta de criterio se nota a diario. A mi me parece que el Pulso no es lo mismo desde que estos dos señores son los dueños del programa. Cesar todo el tiempo quiere quedar bien con los directivos de los equipos y Oscar es de una ignorancia supina en cuanto al fútbol que no se juegue en el Valle del Cauca. El señor Rentería es de un provincianismo que nos recuerda a los años setenta. Pero bueno, eso es otra cosa, lo que si me parece lamentable es el ataque constante a los jugadores.
Los futbolistas están pagando de su bolsillo tarjetas amarillas por cuarenta millones de pesos, no están recibiendo la plata que valen sus transferencias y el reclamo de pedir un porcentaje de las millonarias transmisiones televisivas al sindicato es una práctica que es común en España. Esto no puede dar para que estos dos empleados de Win se dediquen a boicotear, a sabotear un reclamo justo.
Señores Rentería y Londoño, no pedimos que salgan a marchar con los jugadores, pero satanizar la protesta es del peor periodismo que podamos imaginar, el periodismo que traiciona al más pobre para alinearse con el poderoso. Ya que acabaron con el Pulso, el mejor programa de la radio nacional cuando estaban los maestros Peláez y Mejía, ¿también quieren acabar con los derechos que tienen los futbolistas? El periodismo de ustedes da vergüenza.