Las campañas políticas muestran el verdadero talante de las personas. Y esta contienda electoral que vivimos en Medellín y Antioquia no es la excepción. En el caso de la campaña a la Gobernación de Antioquia, cuando los candidatos deberían estar concentrados en las ideas, las propuestas de cómo hacer mejor la vida de los habitantes de la ciudad y del departamento, varios de ellos están dedicando toda su energía y esfuerzo a querer desprestigiar con propaganda negra y con mentiras a quien va liderando las encuestas al primer cargo político de la región: el exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, Aníbal Gaviria.
Esos políticos de la polarización, que poco saben de seducir a los electores con propuestas y que se ven nerviosos ante el avance positivo de la candidatura del exalcalde, han querido, en su conjunto, hacer ver a Gaviria como un gran privatizador, el coco que llegará a “vender la FLA” y el que “vendió el patrimonio público”, al fusionar UNE con Millicom. Nada más pueril y alejado de la realidad que tal concepto sobre Gaviria. Por eso lo mejor es dejar claro todo lo contrario en estas líneas: Aníbal Gaviria ha sido un guardián y defensor de lo público, que bien manejado genera equidad y desarrollo para las comunidades.
Bien vale hacer memoria ante tanta amnesia: Aníbal Gaviria fue el único gobernador que pagó en 2005 la deuda histórica que el departamento tenía con la Universidad de Antioquia. Las partes (Gobernación y Universidad) conciliaron en 33.000 millones el monto de la deuda acumulada por concepto de cuotas jubilatorias, participación en pensiones y bonos pensionales, participación en el pasivo de cesantías, aportes ordinarios y aportes especiales. Con esta inyección económica, el alma mater tuvo un nuevo aire.
Además de eso, Gaviria amplió la presencia subregional de la universidad al abrir 7 sedes nuevas (Amalfi, Segovia, Sonsón, Yarumal, Turbo, Caucasia, Santa Fe de Antioquia). Mucho tienen que agradecer los más de 38.000 estudiantes que hoy tiene la universidad a las decisiones en defensa de este bien público de los antioqueños más humildes que tomó en su momento Aníbal Gaviria. Por eso luego sería reconocido por la propia institución con su máximo galardón: “Amigo de la Universidad”.
Otra muestra del interés siempre presente del hoy candidato de fortalecer lo público es su compromiso con la empresa Metro de Medellín. Un primer episodio en el que Gaviria tuvo un papel protagónico fue la firma del acuerdo definitivo para la cancelación de la deuda del Metro. En 2004 la nación, bajo el liderazgo del entonces presidente Álvaro Uribe, en alianza con Aníbal Gaviria (como gobernador) y Sergio Fajardo (como alcalde), acordó este arreglo que ha permitido a los antioqueños acabar de pagar la parte que les corresponde por la ejecución de las obras del Metro de Medellín, equivalentes a 60 % del costo total, puesto que el restante 40 % lo aportó la nación.
Pero además en su momento, como gobernador de Antioquia, Gaviria detonó el proyecto de extensión al Sur del Metro de Medellín y la construcción del segundo Metrocable a San Javier. Ya como alcalde de Medellín entre 2012 y 2015, Gaviria lideró, con la empresa Metro, la construcción del Tranvía de Ayacucho (que puso en operación a finales de 2015), la construcción de 2 metrocables más (Miraflores y La Sierra), los diseños y recursos (con dineros de la fusión UNE Millicom) para el Cable de Picacho y la compra de 20 nuevos trenes para el sistema ante la desmejora en la calidad del servicio por el continuo sobrecupo. Es así como Aníbal Gaviria ha potenciado esta empresa pública querida por todos nosotros.
Sobre UNE y su alianza con Millicom, Gaviria convirtió el capital financiero de una empresa (que venía demandando cada vez más recursos de EPM para inversiones tecnológicas cada vez más costosas) y que venía perdiendo de manera natural negocios como la telefonía fija, la telefonía de minutos de celular, en capital social. ¿Dónde está invertido el 1.4 billones de pesos recibidos por esa fusión? En obras como las Ciudadelas Universitarias (La de la Comuna 13 avanzando y la de la Feria de Ganados que inexplicablemente la actual administración de Medellín no hizo con más de 100 mil millones en el banco), en el Cable de Picacho, en el Tranvía de Ayacucho, en Parques del Río, en el Centro de Innovación para el Maestro MOVA, en las obras de renovación del Centro como Paseo Bolívar, en el Hospital del Norte Ignacio Vélez Escobar (que inexplicablemente tampoco se ha construido),en estaciones de policía y más tecnología para la seguridad de la ciudad. Y la lista es interminable. El dinero está en obras tangibles, en obras de alto impacto. Repito: capital financiero convertido en capital social.
Y quizás, el escenario en el que más ha honrado Gaviria el respeto por lo público es en el sector salud. Cuando estaban a punto del cierre y de la quiebra, Gaviria, siendo gobernador, rescató el Hospital León XIII y mediante un convenio lo entregó a la IPS Universitaria. Y además adquirió la Clínica Víctor Cárdenas de Bello, para garantizar que los más pobres tuvieran acceso a la salud. Y lo han tenido. Pero cuando el sistema general de salud en Antioquia estaba colapsando, creó, siendo alcalde de Medellín y con la Gobernación de Antioquia y Comfama, Savia Salud, que ha servido para garantizar la vida y salud de millones de antioqueños, así algunos candidatos insensatos lo llaman un “Frankenstein”. Piensen pues qué sería del acceso a la salud para millones de antioqueños si no existiera Savia Salud. Y, por último, como alcalde fortaleció la red pública de Metrosalud y construyó nuevos hospitales públicos como el de San Cristóbal, el de Nuevo Occidente, el Hospital Infantil Concejo de Medellín y dejó financiado el ya mencionado Hospital del Norte.
Y sobre la manida FLA, el candidato ya ha dejado clara su postura: se potenciará nacional e internacionalmente con productos como el Ron Medellín y además con una novedad bien interesante: Agua Natural, cuyas ventas serán para proteger las cuencas hídricas de la región. Así que, queda claro, todo el valor que Aníbal Gaviria le ha dado a lo público. Por eso sus contradictores le temen: porque es un hombre de ejecutorias y resultados, aunque la propaganda negra quiere hacer ver lo contrario.