El espionaje es tan antiguo como el hombre mismo, de hecho las sagradas escrituras nos relatan la historia de dos famosos espionajes, el Moisés cuando infiltro doce hombres en Canaán para adquirir información sobre la tierra prometida, y también los dos espías que entraron a Jericó bajo el mando de Josué y fueron hospedados en la casa de la prostituta Rahaj.
En épocas recientes son famosas las historias de espionaje de la guerra fría entre las dos superpotencias de la época, la Unión Soviética y los estados Unidos de Norteamérica.También el espionaje es fuente de inspiración del cine comercial, recordemos por ejemplo la saga de Misión Imposible o las aventuras de James Bond.
Así las cosas es natural que exista el espionaje como una herramienta de guerra, algunas veces el espionaje es usado por un Estado para prevenir ataques del Estado enemigo, en otras ocasiones los espionajes se usan para tener información detallada de las debilidades de un ejército y así destruirlo fácilmente, hay otra clase el espionaje que vulnera el derecho ajeno a la privacidad, la finalidad aquí es obtener una información que desacredite al otro.
El mundo político colombiano se ha visto sacudido por un escándalo de espionaje, se trata de las actividades de un joven que responde al nombre de Andrés Felipe Sepúlveda, quien se autodenomina en las redes como un hacker “ético”, al parecer este hombre posee información delicada y confidencial sobre las conversaciones de la Habana que harían estallar el proceso y arruinarían el presente político del Candidato-presidente Santos.
La historia del hacker ético, seria anecdótica sino fuera porque presuntamente hace parte de la campaña del archirrival del presidente Santos, el candidato de la derecha de línea dura, el Doctor Oscar Iván Zuluaga, el niño travieso de la informática fue llevado a las instalaciones del canal privado RCN por Luis Alfonso Hoyos catalogado como el líder “espiritual” de la campaña de Zuluaga a la presidencia, estos dos, el ético y el espiritual, ofrecieron al director de noticias del medio televisivo una información, al parecer querían dinero a cambio de la “chiva”, pero al final ni la plata ni la información.
Este caso indica sin asomo de duda, lo bajo que ha caído la clase política colombiana, sin duda la ética laica, que supongo es la ética a la que se refiere el hacker, ha evidenciado sus putrefactos efectos, en Colombia no existe un norte moral, no hay límites, con tal de imponernos y de conseguir lo que queremos no importa destruir al otro físicamente o moralmente.
Me da pena ajena, como colombiano, que las campañas llamen más la atención por sus escándalos y desafueros que por las propuestas y la integridad de los candidatos, DIOS mío que pasara con Colombia, a donde iremos a parar, y lo más deprimente, un país con el alma corrupta votara por corruptos, y nada de raro que Zuluaga el hombre del espionaje; termine siendo el presidente.
El asunto no es como afectará esto la “favorabilidad” de los candidatos, sino las afirmaciones de este “espía”, ¿Cuál es la información que haría estallar el proceso? ¿Qué pasa en la Habana, existe de verdad un guardado? ¿Si es verdad que trabaja para los militares, quienes son estos? ¿no se supone que las fuerzas militares deben ser leales al presidente? ¿Tiene Santos el control de la fuerza Pública?
Preguntas tormentosas, que no tienen respuesta todavía.
En fin, que distinta seria la historia de la patria, si la Biblia fuera el libro de cabecera de nuestros políticos, si la Biblia, que habla de la verdad, el amor al prójimo, el respeto, la misericordia, la honradez, pero no, no es la Biblia, el libro de cabecera de nuestros políticos es el “príncipe” de Maquiavelo, ese que enseña que el fin justifica los medios.
CRISTO nos redima,
Halinisky Sánchez Meneses