Al procurador Fernando Carrillo no lo convencieron las razones del entonces fiscal Néstor Humberto Martínez para archivar la investigación sobre la muerte de Alejandro Pizano, hijo de Jorge Enrique Pizano, uno de los testigos claves por los sobornos de Odebrecht. Carrillo sospecharía que Martínez omitió la investigación ligeramente argumentando que había sido una muerte accidental sin prestarle atención a los detalles de los hechos ni a la posible participación de terceros. Con esto el procurador le pedirá a un juez de garantías desarchivar el caso de Alejandro Pizano para verificar si hubo descuidos del exfiscal al momento de abordarlo y en caso tal, dar con los responsables. Incluso esto volvería a revivir además las relaciones entre Martínez y la concesionaria de la Ruta del Sol II de la que hace parte la multinacional brasilera.
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