El Problema Agrario en Colombia Desde la Institucionalidad Estatal “Colombia entró a la modernización sin haber resuelto el problema agrario, porque siempre pensó que el país era más urbano que rural. Construyó un modelo de desarrollo que conlleva al fracaso del mundo rural, rindiéndole más culto al mercado que al Estado, lo cual amplió las brechas entre lo urbano y lo rural.” Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011.
El Problema del desarrollo rural en Colombia, se manifiesta en términos de un Estado débil, con una formulación de políticas frágil que es discutida por todos pero manejado por pocos, durante la última década, la cartera del Ministerio de agricultura ha sido de índole conservadora, ahora hasta acá vasta por decir lo siguiente: El fracaso de una adecuada legislación agraria se ve reflejado en los modelos de desarrollo rural que ha sido excluyente de las necesidades de los actores sociales (campesinos, negritudes, indígenas, desplazados); las políticas públicas en este sentido pierden la noción de la visión rural, por la influencia política tradicional de turno.
Adicional a la falta de una legislación y una institución fuerte que proteja lo rural, la tendencia en Colombia durante los últimos años ha estado orientada a la explotación minera, cuando la realidad del país debería estar orientada a su potencial alimentaria, los gobiernos nacionales en un intento por modernizar el sector agrario, han avanzado en una enfermiza firma de tratados de libre comercio, y dejando a la suerte a los miles de campesinos y microempresarios que sobreviven a las exigencias de la libre competencia, estas políticas desmedidas a la larga agudiza mas el problema de la incipiente empresa agroindustrial, lo cual se ve reflejado en el desempeño productivo agropecuario nacional.
La reflexión que podemos ver tras estos dos paros agrarios se ven traducidos por los abruptos procesos de reforma, creación, liquidación y restructuración de entidades adscritas o a cargo del Ministerio de agricultura; esta coyuntura institucional afecta el proceso económico de la población rural, en razón a como se menciono al principio, la falta de instituciones eficientes en la administración de la propiedad rural, induce a su vez a cambios en la estructura productiva agropecuaria regional, así las cosas hay que aunar en el concepto de reforma agraria, que es un tema el cual debe ser examinado ya que reforma es distinto a política, en el entendido que las políticas públicas expedidas en el transcurso de estos 10 años, no se puede apreciar un mapa analítico que correlacione la potencialidad del sector agrícola en función con una moderna institucionalidad
De esta manera es necesario mirar el enfoque institucional que ha desarrollado los diferentes gobiernos y la progresión en términos de desarrollo sostenible que ha tenido el país.
Mientras se mantenga esa tergiversación de conceptos seguiremos preguntándonos, ¿política rural o reforma agraria?.