La justicia española dio luz verde este martes a la decisión del gobierno socialdemócrata de Pedro Sánchez (PSOE) de exhumar los restos de Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid a pesar del rechazo de los descendientes del dictador.
El Tribunal Supremo le ha dado la razón al Gobierno español; que podrá exhumar a Francisco Franco de la basílica del Valle de los Caídos y trasladar sus restos al cementerio de El Pardo, una pequeña población de Madrid donde el dictador tenía su residencia oficial y donde sus seguidores tendrán más difícil proceder a su exaltación.
Los seis magistrados del alto tribunal decidieron por unanimidad rechazar la petición de la familia, que pedía que Franco fuera enterrado en la catedral de La Almudena, en el centro de Madrid.
El gobierno rechazaba esta alternativa por considerar que la catedral madrileña, por su ubicación en el casco histórico de la capital española, podría convertirse en un centro de peregrinación de los nostálgicos de la dictadura.
La exhumación de Franco dio pie a una de las mayores polémicas de este país; ya que su tumba en Cuelgamuros, Valle de los Caídos, junto a los restos de las víctimas de la Guerra Civil española, levantaba protestas e indignación entre los familiares de los miles de represaliados republicanos que murieron tras el alzamiento militar encabezado por Franco, que fue precisamente el causante de muchas de estas muertes.
Ahora los restos del dictador irán a parar al cementerio de El Pardo-Mingorrubio, un lugar apartado y mucho más discreto que el actual Valle de los Caídos.
El presidente del gobierno español, el socialdemócrata Pedro Sánchez, celebró la exhumación de Franco como una "gran victoria de la democracia española"
*Artículo originalmente publicado en Radio Francia Internacional, bajo el título de "El Tribunal Supremo español avala la exhumación de Franco"