En Colombia, según cifras del Ministerio de Salud, hay un millón trescientas cuarenta y dos mil personas en condición de discapacidad de las cuales doscientas cuarenta y dos mil han perdido la movilidad en su cuerpo de manos, piernas y brazos.
Esta situación condena irremediablemente a esta población, que se encuentra principalmente en Bogotá, a no poder conseguir trabajo.
Con el cese de las hostilidades en el país las discapacidades producidas por la guerra cedieron y flotó el drama de muchos que han perdido sus miembros por una especie de epidemia, que es en lo que se han convertido los accidentes de tránsito, especialmente en motocicleta.
Si ya es difícil conseguir trabajo con todos los sentidos, hacerlo sin un miembro en su cuerpo se convierte en una verdadera odisea.
SuperGIROS, la empresa que presta servicios postales con más de 20 mil puntos en todo el país, inició un programa piloto para empleados en situación de discapacidad en el departamento del Atlántico donde tiene a 58 de los suyos en esta condición.
El programa que se adelanta con el Sena y la Alcaldía de Barranquilla es un ejemplo nacional de inclusión que logra que el empoderamiento entre los miembros de su comunidad aflore y que se sientan incluidos en la sociedad logrando impresionantes resultados.
El proyecto de la empresa que se pone a la cabeza de las compañías con altos indices de compromiso en este sentido y que le ha valido el reconocimiento de las autoridades se refleja en esta historia que encontramos en uno de los muchos puntos de la empresa en Barranquilla.
Candelario perdió su pierna derecha cuando era apenas un niño. La mordedura de una serpiente venenosa desencadenó una gangrena que produjo la amputación.
El pequeño pensó que su vida terminaba con la pérdida de su miembro pero de allí se derivó una oportunidad que lo tiene hoy convertido en un deportista consagrado que le dedica horas a la practica del fútbol cuando sale del punto de trabajo en Soledad donde, además de un ejemplo de superación es un motivador de su comunidad .
Candelario encontró en nueve de sus amigos, amputados como él, a un grupo de practicantes del fútbol en muletas que los hace a la mayoría unos jugadores con tres piernas, dos de ellas de metal, que le pegan duro a la bola, tan duro como a esta situación a la que superaron.
Las personas en condición de discapacidad no quieren que les traten con lástima ni con caridad, quieren oportunidades, ser incluidos en la sociedad y poder llevar una vida normal, este s quizá el mayor logro de este proceso.
Y por el giro que dió en cada uno de ellos sus vidas por esta situación ahora se hacen llamar los SuperHEROES de SuperGIROS.