Nuevamente vemos una jornada de Negociación entre los amos del País y ustedes. Nuevamente las masas entregan sus esperanzas en los diálogos para darle fin a la guerra. Guerra en la cual únicamente sufren los rigores del combate los jóvenes pobres del campo y de la ciudad, guerra que cuesta una millonada diariamente a cada bando.
Después de las negociaciones del Caguan, el país entregó sus esperanzas al fascismo en Colombia, o como llamar a ese gobierno demagógico que conquistaba las masas campesinas, obreras, terratenientes y burguesas en pro de una lucha legal e ilegal en contra de ustedes (la guerrilla). No sobra mencionar que solo en el fascismo las masas apoyan fanáticamente a la burguesía, solo en el fascismo el estado mantiene un ejército legal y unas estructuras ilegales para combatir al “enemigo”.
Claro, todo el movimiento social ha sufrido los embates de las bandas paramilitares (fascistas) en Colombia, entre los más perjudicados tenemos a los compañeros indígenas, a los líderes sindicales y campesinos, etc. Pero los resultados del gobierno de ultraderecha (Uribe) no solo buscaba el aparente exterminio de las guerrillas, eso fue la excusa para el botín, su verdadero objetivo, fue arrasar con los derechos de los trabajadores y la pequeña producción. Ya vivimos las consecuencias reales de las políticas uribistas, una legislación laboral que nos reduce a casi esclavos, o es qué la tercerización o la contratación por OPS, no fue arrebatarle los derechos a los trabajadores. Pero la lucha económica también arrolló a los compañeros campesinos que fueron entregados a las garras de los grandes productores del mundo, no habrá que recordar que fue en el gobierno de Uribe donde se empezaron las negociaciones del TLC con EEUU.
A unas semanas de las elecciones presidenciales se puede decir, con honestidad, que la burguesía va a seguir manteniendo el poder, la única diferencia esquién entre los más liberales o conservadores que componen a los actuales candidatos. Si ganan la burguesía liberal, se aplaza 4 años más de conversaciones y negociaciones, si gana la burguesía conservadora y terrateniente, se cortan inmediatamente. No por nada Piedad Cordoba llamaba a no realizar Paro campesino en vísperas de elecciones, al contrario pedía una marcha por la paz, para apoyar a los burgueses liberales.
Lo anterior demuestra la innegable conexión entre el estado de las masas, que vacilan entre la derecha y la ultraderecha. Es que la guerra determina un país, la historia ha demostrado que el nacionalismo une a los explotadores y explotados cuando hay un enfrentamiento con otro país. Para nuestro caso se recurre a la guerra para generar impacto en la medida que los medios de comunicación los convierten en unos criminales, obviamente porque ustedes lo permiten y se ayudan. O como se llama a un grupo de supuestos revolucionarios que tumban torres dejando a miles de compatriotas sin energía por semanas; no son actos criminales volar un oleoducto, generando la contaminación que implica el derrame de petróleo en el campo, la sabana, o la selva; no es un acto criminal la toma de un pueblo que solo deja destrucción a su paso.
Las anteriores consecuencias se las subrayo en la medida que solo afecta a los más pobres, hecho que recalcan los medios de comunicación, pues la afectación a las multinacionales o los burgueses no se percibe. Obviamente existe una cantidad de gente muy terca, que realmente considera que el movimiento revolucionario o la conciencia de las masas se fortalece con la voladura de una torre.
En este momento del escrito, habrán percibido que no soy un seguidor, entonces ¿por qué les escribo? La situación es que como marxista estoy empeñado en la creación de un gobierno de los trabajadores, un gobierno de los explotados y su accionar en el territorio colombiano, no permite que la conciencia de las masas trabajadoras crezca, que formen un bloque solido que luche por sus intereses. Les voy a explicar:
-Se le engaña a los campesinos diciéndoles que la revolución se hace por medio de ustedes, cuando la única salida del campesinado es crear un movimiento campesino fuerte, por el contrario ustedes los invitan (en muchos casos obligan – lo he escuchado de sus víctimas) a ingresar a las filas guerrilleras. En el 2013 aparece un movimiento llamado las Dignidades Campesinas, que en realidad luchan por los intereses de los campesinos, mal o bien ya llevan dos paros nacionales. Por suerte estos campesinos se quitaron dos lastres que les impedía iniciar su lucha: el primero es ustedes como supuestos dirigentes de las luchas del campo, el segundo las tradicionales agremiaciones campesinas y económicas que tenían atados de pies y manos la lucha para salir a defender sus legítimos intereses.
-Toda reclamación que existe en Colombia se niega con el argumento de influencia de la guerrilla. Los que más sufren esta calumnia son los indígenas y estudiantes, estos dos grupos han generado paros nacionales, bloqueando vías, sus reclamaciones han retumbado por todo el país. Injustamente sus reclamaciones son desprestigiadas al decir que ustedes están promoviendo dicha lucha, la situación es muy injusta. Se imaginan el grado de desaprobación que poseen ustedes que incluso su presencia en una justa lucha sirve para desprestigiar.
-El último argumento que nos impide a los marxistas generar un movimiento obrero es el desprestigio del marxismo, del socialismo, del comunismo, en fin de toda idea de izquierda que se siembra en esta tierra de la desigualdad. El problema es que todo aquel que se identifique de izquierda tiene que cargar con el lastre de sus acciones, es decir, la gente no sabe diferenciar que existe gente de izquierda, que creemos en el gobierno de los trabajadores, que no celebramos cuando hay una toma guerrillera, o con la muerte de combatientes del ejército. En fin, a todos los marxistas no acusan de guerrilleros injustamente.
-Lo más triste es que ustedes, nacen de influencias comunistas, pero en el día de hoy ninguna de sus acciones e ideas corresponde a comunistas. La mejor forma de saber esto es reconociendo que donde se han presentado las grandes movilizaciones de consciencia no se relacionan con su presencia armada. ¿A caso el Caquetá, Arauca, Putumayo, Choco o Nariño tienen un movimiento social, popular, campesino fuerte? No, cualquier persona, sabe que el movimiento social se extingue con su presencia armada. A lo anterior responderán: En el Cauca hay presencia armada y lucha social, dos, las guerrillas apoyan a todos los movimientos sociales. Esta tesis se refuta fácilmente sabiendo que la lucha del Cauca depende enteramente del pueblo indígena, que antes de las guerrillas ya luchaban por sus derechos primero contra los españoles, después contra los terratenientes y burgueses. Segundo, si tienen influencia en movimientos como el estudiantil o campesino, pues es su mejor acción, quedarse ocultos, acción que deberían continuar en todo el país. Es decir no creerse los salvadores armados de la patria, y fundirse con los movimientos sociales obrero, campesino, indígena para dejar de existir como guerrilla.
En conclusión la burguesía está contenta con ustedes porque así mantiene a las masas en la derecha o ultraderecha, pero siempre en manos de burgueses y terrateniente, incluso en manos de los empresarios de otros países. El movimiento marxista colombiano recordará el mal experimento de la guerrilla en Colombia, pues su fracaso, arrastra a las demás organizaciones, movimientos y partidos.
El desenlace de las negociaciones en Cuba, son fáciles de predecir: los burgueses no ceden a nada importante, ustedes indignados se levantan de la mesa haciendo acusaciones a falta de voluta del gobierno. A lo que las masas decepcionadas se entregarán nuevamente a la derecha más conservadora que asegurará nuevamente que acabará con las guerrillas por la vía militar. El ciclo se repite y los trabajadores del campo y la ciudad cada vez más hundidos.
4 de mayo de 2014
