El 2 de enero cuando Cali se despertaba de un largo período decembrino y de feria, se presentó el primer incendio forestal de los 520 que se han presentado hasta el momento y que colorean de un rojo intenso los cerros, cuando comienza a caer la noche.
Lo que está ocurriendo en la Sultana del Valle con las conflagraciones es dramático, al margen de los otros problemas que tienen sitiada la ciudad, entre los cuales se cuentan candidatos sin propuestas claras pero revestidos de populismo en sus discursos. Ese es otro tema. Por ahora, nos enfocaremos en las llamas que devoran los cerros de forma inmisericorde.
Para el capitán del Cuerpo de Bomberos de Cali, Roberto Duque Mora, este ha sido uno de los períodos más críticos de los últimos veinte años, con un promedio de 50 incendios por mes. El volumen es uno de los más altos de todo el país, con consecuencias catastróficas para el medio ambiente.
Las sombras de la noche, generalmente, evidencian la gravedad del asunto cuando desde cualquier lugar se vuelve la mirada a lo alto para comprobar con angustia que las llamas avanzan a pasos agigantados. En la madrugada un manto de pavesas cubre barrios enteros, señal inequívoca de que el fuego, que para los antepasados fue un gran invento, se ha convertido en el peor enemigo del follaje en las montañas caleñas.
Una ciudad sitiada por las llamas
Los principales incendios se han presentado en Pance, en San Francisco, Pilas del Cabuyal (cerca al Zoológico, en Cristo Rey), El Mameyal, en el corregimiento de Navarro, en Menga, en el corregimiento las Golondrinas y en los alrededores del cerro de las Tres Cruces, todos ellos, lugares emblemáticos de la Capital Mundial de la Salsa.
Generalmente en este último lugar, el cerro de las tres cruces, se concentran centenares de personas entre viernes y domingo, en rutinas de ejercicio que les permiten, de paso, apreciar a Cali en toda su magnitud.
"Me duele lo que está ocurriendo y creo que a todo caleño también. Es como si la naturaleza se empecinara en destruir uno de nuestros más preciados patrimonios." Lucila Espinosa se lamenta. Ella vende jugo de naranja y otras frutas, los fines de semana. Con este negocio se ha sostenido por años. Sus clientes son quienes suben al cerro, como si se tratara de un compromiso religioso, es decir, invariablemente. No fallan.
Pérdidas ambientales irreparables
El cálculo realizado por los expertos que atienden los incendios, es que cada nuevo evento deja un saldo promedio de entre 30 y 100 hectáreas destruidas. Lo atienden alrededor de 300 hombres del cuerpo de bomberos.
“Hay momentos en que no damos abasto. El calor es infernal. Controlamos en un lugar y, como por arte de magia, brotan lenguas de fuego un poco más allá. Pareciera que nunca vamos a terminar”, asegura el cabo Marco Gómez, quien lleva muchos años en el oficio, y nunca había visto una fase tan prolongada de sequía y conflagraciones que se multiplican como crispetas.
Manos criminales detrás de los incendios
Hasta hace algún tiempo se manejaron múltiples teorías para explicar la ocurrencia de los incendios. Una de ellas, que hizo carrera, giraba en torno a colillas de cigarrillo que se arrojaban al suelo y, otra más audaz, sobre el intenso calor que producían los vidrios que abundan por todas partes y que generaban chispas.
El subsecretario de Gestión del Riesgo de Cali, Óscar Orejuela, advierte que detrás de estos hechos hay manos criminales.
Hay quienes aseguran haber visto a personas desconocidas antes de que se produjeran las primeras llamas. Incluso, a raíz de estas voces de alerta, se han ofrecido recompensas para tratar de individualizar a los responsables. No pasará mucho tiempo antes que decidan colocar carteles de “Se busca” como en el viejo oeste norteamericano.
En el curso de este día, la preocupación que asalta a muchos caleños es dónde se registrarán nuevas emergencias, al tiempo que los candidatos a la alcaldía y al concejo, siguen conquistando adeptos con sus discursos mágicos, como los de Melquíades, el saltimbanqui de Cien Años de Soledad.
Hablan de todo, pero hasta el momento han eludido pronunciarse en torno al fortalecimiento de las instituciones bomberiles y las que atienden emergencias como las que tienen sitiada a la ciudad…