Con los libros se puede acercar al pensamiento de otros, entretener, enseñar, difundir. Desde las tablas de arcilla, el papiro u otros soportes hasta hoy, los libros son depositarios del pensamiento y los saberes de la humanidad.
La necesidad de que el Petronio contara con una muestra de los escritores del Pacífico dio como resultado que se hicieron los arreglos pertinentes para que no fueran solamente las expresiones, musicales, de artesanías o folclor las que estuvieran presentes en el festival, sino también la literatura y los intelectuales del Pacífico colombiano en sus diversas manifestaciones.
En esta edición del Petronio Álvarez 2019, nuevamente, y por tercer año consecutivo, Fuespacol, la Fundación de Escritores del Pacífico Colombiano, hizo presencia en este evento considerado la ventana más grande hacia los aspectos culturales de la región pacífica.
El propósito era dar conocer a los escritores y la literatura del Pacífico colombiano, que por mucho tiempo ha estado invisibilizada o por lo menos no ha tenido la atención que merece. Esas voces que cuentan cuentos, escriben novelas, hacen poesía, recogen las historias de su tradición, esperan que el público se acerque a sus realidades mediante los libros que ellos publican.
Recordé entonces los versos que una vez le escuchara al poeta Hernando Revelo.
No son migrantes, fueron sacados de sus ríos pacíficos a sangre y fuego, por los otros, los de la blanca codicia del oro, y los desterraron.
Por los esteros de la noche huyen. Empacaron con afán las migajas de vida y los peroles. Ahora están en la ciudad: el gran infierno….
Hablé con Mónica Patricia Ossa, poeta, impresora y afiliada a Fuespacol, quien me dijo que para la última edición del Petronio, en el lugar de exhibición que les correspondió tuvieron una gran cantidad de títulos de escritores del Pacífico a consideración del público, pero destacó el lanzamiento que hicieron del libro Memorias de Fuespacol.
Aproveché la presencia de Moro Manzi, poeta y cuentista, nacido en Tumaco, para hablar con el de su propuesta y lo que piensa respecto a la literatura como medio de dar a conocer las tradiciones y cultura del pacífico.
Manzi escribe relatos en los que cuenta sus vivencias y poemas que caminan en las bocas de sus múltiples lectores. “Nuestra presencia en esta edición del Petronio nos ayuda a consolidarnos más entre los lectores y a que conozcan nuestra obras”, dijo el escritor.
Sobre el reconocimiento a los autores dice: “Ha habido reconocimiento pero a muy pocos escritores. Ahora con la Fundación Fuespacol, se están dando a conocer más personas que escriben sobre temas afro o del Pacífico. Este evento es muy importante porque es la oportunidad para que la gente que no ha leído a estos escritores se acerque a sus libros.
Una muestra de la poesía de Manzi.
Yolita
Si no hubiera sido por ti, Yolita,
nunca habría aprendido a besar
en el fondo del mar.
En aquel tiempo el mar era más alto
y los dos, los únicos en el muelle
a las seis de la tarde.
Y llegaban tímidos y rutilantes
los barcos pesqueros
cargados de portugueses
y se acercaban a nosotros
abriendo olas y produciendo espumas,
y las luces del Puerto se encendían
y era como un milagro aquella
claridad a las seis de la tarde
y los dos, sin frío,
nadando en el muelle
y leyéndonos el pensamiento,
que era el mismo deseo
de besamos en el fondo del mar.
Ahora no sé si el mar ha crecido,
si están o se fueron los portugueses,
si se encienden las luces a las 6 de la tarde
y si es preciso que regrese
al sabor de tu boca.
