Sea de la administración departamental pasada o de la presente, y aunque de mucha importancia el proyecto Fortalecimiento de las competencias comunicativas del idioma inglés en los docentes y estudiantes de las IEO del departamento de La Guajira, invertir $ 11.415.893.720 teniendo tantos temas pendientes de mayor trascendencia es mínimo un error garrafal desde lo administrativo. Pero mirando detalladamente los datos, los tiempos de ejecución y los ejecutantes, se podría pensar que es un burdo desangre del erario en medio de un año político. Corrupción pura.
Resulta más sospechoso aún que el contrato de ejecución del proyecto fue firmado un día antes de la ley de garantías. Había mucha prisa en iniciar las actividades, así lo indica la redacción del documento, donde se nota el famoso “copia y pega” que casi nos triplica el número de municipios y su narrativa no es pertinente a nuestro entorno multicultural. Hubo algunos retrasos en la formulación y aprobación del proyecto que iniciaba en marzo y se proyectó a 10 meses, línea paralela a las campañas políticas.
Un escándalo nacional generó este multimillonario proyecto cuando Caracol Radio en Cúcuta se desplazó hasta la Empresa de Nuevas Tecnologías de Innovación, Ingeniería y Telecomunicaciones - NIU TELCO S.A.S. Allí funciona un gimnasio, por lo que la primera impresión fue de una empresa fantasma. Al ponerle una lupa a las actividades del contrato, todo se ejecutará en las instalaciones educativas existentes con 480 docentes de inglés de la nómina estatal, quienes serán entrenados por 30 tutores que trabajarán durante 10 meses para que puedan comunicarse fluentemente y adquieran nuevos enfoques metodológicos.
Ahora viene lo bueno, ¿quiénes serían los tutores? Docentes contratados en La Guajira, especialmente en Riohacha, que recibirían un pago mensual de $2.300.000, preferiblemente profesores catedráticos de Uniguajira. Es decir, una extraña empresa de Cúcuta se asocia con la Universidad de Pamplona para que unos profesores ya ubicados en la región les hagan todo el trabajo, consistente en dictar clases y hacer talleres y evaluaciones a los profesores de inglés de la básica primaria y bachillerato. De esos, los 40 más motivados irán a un campamento al exterior por 20 días.
Los mayores costos de acuerdo con el cuadro económico del proyecto son: pago de los tutores $690 millones; campamento en el exterior para 40 profesores $775 millones; unos $400 millones en un kit interactivo didáctico para 10.699 estudiantes y 38 dotaciones tecnológicas en instituciones educativas con alquiler de plataforma por $200 millones. Lo demás es puro sobrecostos, ya que si se forman 24 grupos de 20 docentes, ¿por qué hacerle un examen de conocimiento a los 480 docentes vale $211.059.200, si eso lo realizan 24 tutores en 2 horas y es parte de sus funciones?
En realidad es un curso intensivo para los 480 docentes de 200 horas, ocho por semana, lo que impactaría a 10.699 estudiante que serán motivados a usar una plataforma informática. No más que eso. Todo es producto de una convocatoria del Ocad Regional, logrando su aprobación previo visto bueno del Ministerio de Educación y el Departamento Nacional de Planeación. ¿Qué será más importante y prioritario permitir que los docentes del área de Inglés puedan fortalecer sus competencias o atender las medidas cautelares de la CIDH por la muerte de los infantes de comunidades étnicas por hambre y sed?
Este proyecto que afortunadamente ha salido a la luz pública antes de ejecutarse, es el típico caso de cómo nuestros gobernantes malversan el erario para usarlo en la politiquería y el enriquecimiento personal. No es ni lógico, ni ético ni mucho menos estético. Ha sido una burla absoluta para los guajiros, sus instituciones educativas y, en especial, para sus docentes. Tenemos una escuela de idiomas en Uniguajira, el Sena con toda una plataforma y la tecnología disponible y un exitoso instituto de inglés en Riohacha.
