La principal preocupación que tenía mañana el INEOS para proteger a su líder Egan Bernal era el terrible descenso de más de 40 kilómetros al que se someterían después del primer puerto del día. Las conecuencias de andar por ese asfalto anegado, una pista de hielo que podría ser mortal. En realidad lo único que podría quitarle el Tour de Francia a Egan Bernal es una caída en un descenso. Su rival más cercano, Allaphilipe, quien está separado por escasos 42 segundos, es fuerte bajando. Subiendo nadie puede con el ahora líder del INEOS.
La mejor noticia llegó para Colombia: la tormenta que azota los Alpes y que hoy neutralizó la etapa a 30 kilometros de meta le cercenó a la terrible etapa de mañana, la última antes de llegar a París, más de la mitad del recorrido. Osea ya no estarán los dificultosos descensos. Solo quedará un terreno llano de 20 kilómetros y después una subida de más de 30 kilómetros que superará los 2.000 metros sobre el nivel de mar, una altura que le favorece a Egan y que hundirá a sus rivales europeos. Sería dificil pensar en que flaqueará en su terreno el joven de 22 años que será, seguramente, el primer colombiano en ganar un Tour de Francia.