La reglamentación de la Ley 1933 del 2018 que clasifica la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, como distrito especial, deportivo, cultural, turístico, empresarial y de servicios está en curso. La administración de la ciudad, en cabeza del alcalde Armitage, ha presentado al concejo de la ciudad un proyecto de acuerdo que organiza la ciudad en los términos de una entidad distrital (ver).
El proyecto de acuerdo propone reordenar la ciudad en 6 localidades, cuatro urbano-rurales y dos urbanas, denominadas Cali-Aguacatal, Cauca Norte, El Pondaje, Cauca Sur, Pance Lili y Cañaveralejo.
Esa transformación deberá ocurrir en un proceso de transición que se prolongara hasta el 2028. En ese sentido, el proyecto de acuerdo que la Alcaldía de Cali ha puesto a consideración del concejo aborda el cómo (plan de transición), el cual establece los pasos para hacer posible el cambio esperado. Una serie de hitos claros y concretos que deben cumplirse desde la aprobación del proyecto de acuerdo para lograr la exitosa transformación de la administración pública.
Con la asesoría de un reconocido experto en administración pública, Alejandro Becker, el jefe de la alcaldía caleña ha presentado una muy coherente y consistente sustentación del Proyecto de Acuerdo que aborda diversos elementos de la organización del Estado, de la descentralización, la planificación, el ordenamiento territorial y el soporte financiero de los pasos previstos para la reingeniería de la ciudad que a mi juicio traerá grandes beneficios a la ciudad y a su desarrollo económico, humano, político, cultural y ambiental.
No encuentro contradicción alguna entre el proceso de consultas y estudios técnicos adelantados por Becker y su equipo con los planes de participación y deliberación ciudadana que ha programado el Concejo Municipal para afinar y consolidar los alcances de la norma reglamentaria que debe estar aprobada antes de terminar el año en curso.
Así que, el salto de Cali a distrito especial marcha por buen camino, sin improvisaciones y sin medidas alejadas de la realidad institucional, demográfica y económica de la ciudad.