Lamentable pero cierto. RCN no necesita financiar una nueva producción televisiva para tener buenas cifras de rating. El canal ya entendió que de nada le sirve gastar cifras millonarias produciendo series y novelas. Para conseguir el rating que durante los últimos años le ha sido esquivo solo tiene que desempolvar telenovelas que ya había hecho hace rato. Se ahorran costos de producción y sueldos.
Que Betty La Fea sea el programa más visto de la tv colombiana, lejos de un triunfo, es una derrota para RCN, para Caracol, y para toda la industria. Parecía inconcebible que no hubiera una mejor idea que repetir una telenovela de hace 20 años, pero eso hoy es una realidad. Por si fuera poco, el mismo canal comenzó la repetición de Lady, la vendedora de rosas, el pasado 8 de julio.
La falta de ideas se va a pagar caro. De ahora en adelante el canal de las tres letras comenzará a repetir novelas del pasado y dejará de producir nuevas. Eso solo significa menos empleo para los actores, quienes de por sí, ya enfrentan duras condiciones de trabajo. Sin embargo, no serán los únicos perjudicados. La ausencia de nuevas producciones también castiga a libretistas, productores, directores, maquilladores y a todos aquellos que veían en la producción de dramatizados su principal fuente de empleo.
Si las cosas siguen como van, no es de extrañar que Caracol siga por la misma tendencia. Esto teniendo en cuenta que el canal no se caracteriza por su innovación a la hora de lanzar propuestas televisivas. Formatos como La Voz, Yo Me Llamo y El Desafío se calcan año tras año en su pantalla. Si miramos los dramatizados que Caracol nos ha dado últimamente, la cosa no es que pinte muy bien. Solo hay que ver Un Bandido Honrado para sentir vergüenza ajena y contagiarse por las ganas de ver Netflix.
Sin embargo, no todo está perdido. Es justamente en las nuevas plataformas en donde está la esperanza para todos aquellos que la repetición de novelas viejas va a dejar sin empleo. Es un consuelo saber que la generación de contenidos para Netflix y plataformas similares está tomando fuerza en Colombia. Personalmente pienso que la crisis de la tv tradicional no es más que una etapa necesaria para que la industria audiovisual colombiana se renueve. Ojalá que estas plataformas sean el espacio para producciones que paralicen a todo un país como en décadas pasadas lo hacían las ideas del fallecido Fernando Gaitán.