En la historia “Cabildo abierto” proviene del latín capitulum, diminutivo de caput (cabeza). Durante la edad media se refería a una reunión de monjes o canónigos.
Luego sería el cabildo abierto una institución del derecho público español, que tuvo una gran importancia en la época de la independencia por medio de la cual se convocaba en forma extraordinaria a los vecinos de un municipio para resolver problemas de gravedad y podía ser convocado por autoridades o por un ente comunal.
El primer cabildo abierto de que se tiene noticia en la colonia, fue la convocatoria hecha por Vasco Nuñez de Balboa para destituir al alcalde de Santa María La Antigua del Darién, Martín Fernández de Enciso, siendo destituido y exiliado el segundo y asumiendo el cargo Balboa.
Pero en la actualidad la ley 134 de 1994 permite esta figura para que se reúnan concejos distritales municipales o juntas administradoras locales.
En la actualidad se fundamenta en la Constitucion Colombiana como importante ejercicio del “poder popular” donde la gente del común se idda la cara con las autoridades para discutir y definir soluciones en diferentes problemáticas.
La ley 134 de 1994 es el estatuto con el que se dictan las normas sobre los mecanismos de participación ciudadana. El artículo 9 de esta ley plantea que "el Cabildo Abierto es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad". La materia del Cabildo Abierto puede ser de cualquier naturaleza que sea asunto de interés para la comunidad.
En el titulo IX de esta ley están los parámetros para constituir un cabildo, “con un número no inferior al cinco por mil del censo electoral del municipio, distrito, localidad comuna o corregimiento, según el caso, podrán presentar ante la secretaría de la respectiva corporación la solicitud razonada para que sea discutido un asunto en Cabildo Abierto, con no menos de quince días de anticipación a la fecha de iniciación del periodo de sesiones abierto”.
En la Constitución de 1991 de Colombia y su artículo 103 establece el Cabildo abierto como ejercicio de soberanía, en temas de interés que afecten el país, región o ciudad.
Ocaña se prepara entonces para tratar el tema ambiental que tanto ha preocupado a la comunidad en momentos en que se observa un deterioro creciente del medio ambiente sobre los cauces de los Ríos Tejo y Algodonal que surten de agua este municipio Norte Santandereano, la tala, contaminación con pesticidas, la laguna de oxidación de Abrego (digámosle mierda), explotación mineral, creación de potreros, quemas, campañas ineficientes, y demás que han puesto en alerta a los jóvenes ambientalistas Ocañeros, paisanos que habitan en otras ciudades del país y que deciden unirse a este clamor, el mismo que con fuerza se ha sentido en las redes sociales como mecanismos de denuncia esperando la actuación de los órganos del Estado.
Las temperaturas han alcanzado hasta 35`C, las que generan preocupación a sus habitantes.
El desespero es mayor con los antecedentes presentados en regiones como el Casanare, la amenaza al paramo de Santurban, este complejo paramo ubicado entre los departamentos de Norte de Santander y Santander, con una extensión aproximada de 142.000 hectáreas, entre los 2.800 y 4290 m.s.n.m. Alrededor de 72% del terreno se encuentran en el Territorio de Norte de Santander y un 28% dentro del Territorio de Santander, informada oportunamente a través de los medios de comunicación y “conjurada” esta gracias al apoyo de muchas personas que vieron la oportunidad para protestar.
Hay mucho por hacer en esta parte de Colombia, y es posible remediar a tiempo la situación, Aguachica en el Cesar ya padece una fuerte sequia que la tiene en racionamientos forzados y programados, (barrios reciben cada 15 días el preciado liquido), las desaparición de la quebrada Buturama y otros pequeños afluentes ponen en riesgo a la segunda ciudad del Cesar, sumado a las escasas soluciones de los Políticos de la región y que obligara poner sus ojos en el Magdalena, disminuido también en su caudal.
Si todo sale dentro de lo planeado, pronto se cumplirá con la recolección de firmas aprovechando esta semana de vacaciones (semana santa), y los Ocañeros por fin saldrán de la apatía de los temas que urgen, un paso importante en la pedagogía de participación y uso de estas herramientas que ofrecen la Constitución y que poco manejamos, incluirá además el acompañamiento de organizaciones internacionales, y por supuesto la hermana republica Bolivariana de Venezuela, donde llega a descansar el Rio Catatumbo, que se convierte en receptor de la contaminación Colombiana.
Cabildo abierto gritaremos desde Ocaña, para hacernos sentir ante el gobierno, porque vamos por el agua! No mas mierda a los ríos de Colombia!
