De la mejor manera, es decir con respeto, prudencia, generosidad y certeza, manejar el nuevo anuncio de dignidad cafetera, el cual pretende movilizar a cientos de cafeteros molestos con el actual gobierno, aduciendo que no se les ha cumplido. Sin embargo, nos parece más político que económico, con el fin de desestabilizar la candidatura del Presidente.
Debe salirle al paso a las organizaciones sociales que buscan protagonismo electorero, con decisiones serias, contundentes y soluciones inmediatas; a fin de calmar los ánimos y de una vez por todas mitigar las crisis. Puesto que se ve a leguas que infortunadamente las extremas derecha e izquierda han logrado calar en las bases populares con discursos baratos que a la postre persiguen sacar a Santos de la Casa de Nariño. Es cierto que el presidente candidato ha sido torpe dando bandazos y declaraciones a medios, pero en honor a la verdad y a los resultados obtenidos en sus años de mandato, es la mejor opción para mi país.
Además de no permitir un nuevo paro nacional agrario; debe el Gobierno Santos por estos días dar al menos un par de golpes militares, para lograr un cambio positivo en la percepción del elector primario, especialmente de la provincia, en donde se sienten comentarios permanentes en contra del gobierno. De lo contrario sería muy difícil en primera vuelta lograr unos resultados favorables.
Como ciudadano colombiano y convertido al evangelio de Jesucristo, considero que Juan Manuel Santos Calderón ha hecho una labor destacable en materia económica, aceptable en lo social, importante en lo que tiene que ver con la lucha en contra del tráfico y expendio de estupefacientes, valiosa labor contra la corrupción, buena en el tema de las tic y relaciones internacionales; etc., pero lo más trascendental es su imperioso deseo de lograr la reconciliación nacional; entendiendo que la vida, la paz, el perdón y la convivencia, son los ejes fundamentales de una nueva sociedad.