"¿Y eso para qué sirve?" fue la pregunta de un estudiante que se mostró reacio a hacer una tarea sobre la Hipótesis de Riemann.
Comprendiendo al estudiante se puede decir que el conocimiento de los números primos, sus aplicaciones en la seguridad informática, las criptomonedas y la minería de datos es algo poco generalizado, aunque todo el mundo usa un celular.
Respondiendo al estudiante, la Hipótesis de Riemann tiene relación con la distribución de los números primos, la llamada Función Z. La forma de "predecir" una serie de números al infinito, base de la criptografía y la minería de criptomonedas.
¿Y qué es minar criptomonedas? Respuesta: que pueden haber personas inescrupulosas que están usando su celular o el mío como satélites para procesar datos, resolver códigos y así engordar su billetera virtual, sin que lo sepamos. Es decir, ganar mucho dinero con nuestro desconocimiento. ¿Cómo? Con la ayuda de sofisticados sistemas alfanuméricos incluidos los números primos.
En este momento es de vital importancia para el mundo del espionaje, los hackers, la seguridad de los bancos y hasta la seguridad militar de los países que este problema haya sido resuelto por el matemático británico Michael Atiyah.
Las matemáticas nos enseñan a maximizar recursos, a utilizar el sentido común (la lógica razonable) y hasta entender que todo en el universo tiene un patrón de comportamiento "predecible". La clave está en descubrir su combinación de números.
Por supuesto, vale decir que las matemáticas son aplicables según el contexto, la cultura y la idea de progreso.
Al final, todos tenemos una responsabilidad: hacer que este mundo evolucione de forma sostenible, descubriendo misterios, evitando fraudes. En fin, encontrando soluciones a tantos problemas con la ayuda del conocimiento.
La vida es un juego y las matemáticas están allí para ganar o perder.