Almojábanas, lechona y tomates orgánicos hechos por manos campesinas

Productos frescos, baratos y deliciosos que 2500 campesinos traen desde sus veredas para vender en los parques bogotanos

Compártelo

Cada quince días campesinos de Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Meta viajan desde sus veredas y municipios cargados de arepas, almojábanas, quesos, tomates, lechugas y lechonas para venderles comida fresca a los bogotanos. Por eso los sábados los parques de Usaquén, Lourdes, Santa Isabel, se convierten en pequeñas plazas de mercado donde comerse una leche asada o un postre de las tres leches es un placer gastronómico.

Los Mercados Campesinos nacen en 2004 como un reconocimiento a la economía campesina para promover el desarrollo rural del país tras una iniciativa de la Alcaldía de Bogotá y la Unión Europea. Gracias a esto, más de 2500 campesinos –de ellos más de la mitad son mujeres-, de sesenta municipios, tienen la posibilidad de vender sus productos directamente y sin intermediarios, a los ciudadanos que pueden adquirirlos frescos y a buen precio.

Almojábanas, arepas, envueltos de choclo y mantecadas a mil pesos, que amasan estas familias en sus hogares campesinos y los vegetales que cultivan en sus pequeñas parcelas de tierra llegan a los andenes de la capital. Los Mercados Campesinos son una buena alternativa para desayunar o almorzar un sábado soleado, y por qué no, comprar un kilo de cubios, hibias y chuguas para preparar una auténtica sopa boyacense en casa.

Las familias que participan en estos mercados comparten las mismas condiciones. La mayoría de ellos se encuentran en situación de pobreza extrema, derivan sus ingresos de la agricultura con un acceso limitado de la tierra, tienen una alta presencia de menores de edad y adultos mayores, y un bajo nivel de escolaridad. Por eso vale la pena, una vez al mes, comprarles a ellos y no a los supermercados comida saludable, a buen precio y con sentido social como lo muestra este video: