Una fecha difícil de olvidar, enclavada en el recuerdo de multitudes que presenciaron los hechos de “El Bogotazo” -uno de los acontecimientos de mayor importancia del siglo XX en la historia nacional-, es en 2014, una vez más como cada año, motivo de rememoración.
Tras 66 años después del magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, “El Caudillo del pueblo” –como se le conoce-, aún se siguen encontrando los vestigios de una época determinante en la historia del país. Por esto, la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural (DMPC) de la Universidad Nacional (UN) realizó el pasado miércoles 9 de abril, como lo ha venido haciendo desde hace algunos años, una serie de actos conmemorativos a esta efeméride de relevancia para el pueblo colombiano.
En esta oportunidad, como en las anteriores, la Casa Museo Jorge Eliécer Gaitán, administrada por la Universidad Nacional a través de la DMPC, fue el lugar de encuentro de varios cientos de personas que interesadas en la agenda cultural y académica que programó la DMPC para el 9 de abril, quisieron a través de estas actividades, recordar a este líder popular como el personaje que con sus ideas pudo haber cambiado la historia de la Nación.
Por ejemplo, uno de los eventos centrales de la jornada se realizó en el exploratorio nacional (donde reposa el cuerpo del caudillo) y estuvo a cargo del intelectual y economista Luis Emiro Valencia, testigo de la historia de Colombia en los últimos 80 años y amigo de Gaitán. Esta actividad tuvo bastante acogida por parte de aquellos expectantes que, aún después de tanto tiempo, quisieron conocer de primera mano el testimonio de Valencia, quien, desde su rol de yerno del Caudillo, dio su versión como uno de los testigos del fin de una era gaitanista y el comienzo de otra, ya sin Gaitán.
Por su parte, la conferencia “La actualidad del 9 de abril”, a cargo del profesor César Ayala, historiador y profesor titular del Departamento de Historia de la UN, fue centro de atención de jóvenes y adultos que encontraron en el Profesor una fuente interesante de conocimiento con la cual saciar su sed de aprendizaje.
Otro de los actos culturales que atrajeron la atención de las masas se tituló ¿Qué le diría a Gaitán?, una actividad de gran valía para esos asistentes que se vieron inmersos en un viaje al pasado, compartiendo un espacio al lado de Jorge Eliécer Gaitán, al lado de su imagen por supuesto, pero al fin y al cabo con Gaitán o por lo menos así lo sintieron, así lo creyeron durante un breve tiempo. A través de palabras, pensamientos y sentimientos fueron extraídos de lo más profundo de cada ser; temperas, crayolas y colores fueron los instrumentos utilizados para plasmar en pliegos de papel periódico el dolor y la tristeza que aún invade a las multitudes, a los adeptos del Caudillo. El resultado: poesías, dibujos y frases que dejaron en el ambiente un sinsabor, un dejo de nostalgia, pero también una razón para seguir creyendo que a pesar de todo, las ideas no acaban sino las dejamos morir.
“A la carga”, “padre de la Patria”, “legado histórico para el país”, “esencia de la historia que no debemos olvidar” y “Gaitán, el inmortal”, fueron algunas de las expresiones que retumbaron, que hicieron mella en el recinto destinado a aquella actividad a cargo del comunicador social Alberto Fernández, de la DMPC.
A su vez, un recorrido histórico por las calles del barrio Santa Teresita -lugar de la residencia de Gaitán- hacia el campus de la Universidad Nacional fue motivo de interés de varias decenas de personas que ansiaban acercarse a esas memorias de lucha de los años 30 y que deseaban profundizar en el impacto de la figura de Gaitán, así como conocer cuál fue su verdadera incidencia en la Universidad Nacional. Adicional a ello, pudieron presenciar algunos detalles de la arquitectura liberal de la época, aún presentes en ciertas edificaciones. Esta actividad fue desarrollada por Miguel Ángel Pabón, con el apoyo de Margarita Téllez y Jenny Julio, estudiantes de diversas carreras profesionales de la UN.
Además, durante el transcurso del día, cada hora en punto y hasta las 5:00 p.m., en el vagón ubicado detrás de la Casa Museo, fue proyectado un video sobre “El Bogotazo”, un documental que en 46 minutos evidenció los hechos que acontecieron antes, durante y después del asesinato de Gaitán.
Al final de la tarde, la jornada fue amenizada con una presentación de tango a cargo de los bailarines Yamile González y Sergio Orozco, quienes cautivaron la mirada de asistentes y transeúntes gracias a su armonía y sobriedad.
En completa discreción, María Bernarda Lorduy, coordinadora de Extensión de la DMPC y quien lideró la agenda programada para ese día, manifestó su agradecimiento a los involucrados en el desarrollo de las actividades. Al respecto, manifestó: “agradezco a quienes con su esfuerzo hicieron posible la materialización de esta iniciativa” y precisó: “la Casa Museo Gaitán es un espacio académico, fuente de conocimiento, investigación y divulgación de la historia contemporánea del país, cuyo principal referente es la vida y legado de Jorge Eliécer Gaitán Ayala”.
De este modo culminó la programación de la DMPC, con una agenda de actividades pensadas como una forma de honrar la razón de ser de un pueblo que aún conserva la memoria intacta de Gaitán y como un intento por continuar sacando a la luz esa historia que aún se sigue escribiendo, pues con la tragedia que en 1948 enlutó al país no murieron los ideales ni las esperanzas de un futuro mejor.
