El general (R) Alberto Mejía se convirtió en uno de los militares más cercanos a Juan Manuel Santos y un comprometido defensor del proceso de paz, con lo cual no quedó muy bien parado en el cambio de gobierno y la llegada de Iván Duque, quien lo sostuvo en el cargo solo seis meses. El 10 de diciembre nombró al general Nicacio Martínez en su reemplazo, a quien su paso por la comandancia de la Cuarta Brigada en Antioquia lo había acercado a la dirigencia uribista paisa que pesa mucho en el gobierno Duque, empezando por el expresidente Uribe.
Siguiendo la tradición de los excomandantes de las Fuerzas Militares, al general Mejía le correspondía un cargo diplomático de nivel y se le había ofrecido la embajada en Australia, cargo que ha ocupada Jaime Bueno Miranda, amigo personal de Santos y quien fue uno de sus consejeros presidenciales, desde la creación del cargo en Camberra. El nombramiento de Mejía se había enfriado pero finalmente al final del mes de mayo su hoja de vida fue colgada en la Casa de Nariño, si no hay objeciones de fondo será nombrado próximamente.