Es muy fácil decidir y opinar a diestra y siniestra desde la comodidad (casa, oficina o ciudad), cuando tu vida ha sido color de rosa o habitas en lugares donde todas tus necesidades o la mayoría de ellas son satisfechas.
No encuentro la razón por la cual unos sectores del país y ciertas personas que apenas conocen el Chocó quieren venir a interponerse al desarrollo, que por décadas esta región ha estado pidiendo a gritos. No entiendo por qué algunos sacan pecho y quieren defender un territorio que por muchos años ha vivido en el olvido y está sumido en la miseria.
¡Ya basta! Me da impotencia entrar a las redes sociales y mirar que es tendencia a nivel nacional el tema del Puerto en Tribugá, más en un país donde matan líderes y se cometen muchas más injusticias que no están teniendo tanta relevancia como este sentir de los chocoanos de ver a su territorio con las mínimas necesidades satisfechas.
Ahora quieren cometer un absurdo, declarando esa zona patrimonio de la humanidad. Si logran este cometido, les aseguro que nos van a matar lentamente y Chocó nunca logrará el desarrollo sostenible que tanto anhela. Toda la vida nos han metido el cuento de que somos un territorio muy biodiverso, que somos ricos y muchas más cosas, pero a la hora de la verdad nos entierran cada vez en la miseria.
Para ustedes que no viven en la región es muy fácil entrar a Google y buscar sobre la biodiversidad del Chocó, pero les aseguro que muchos de los que se oponen a este posible desarrollo no conocen las miles de problemáticas que padece este pueblo chocoano. Por eso aquí quisiera mencionarles la mayoría de ellas, pero les aseguro que no terminaría hoy… sería muy extenso el escrito.
1. ¿Saben lo difícil que es para algunas regiones del Chocó comunicarse con la zona del pacífico norte (zonas donde hay mar)? Pues sepan, esto es casi imposible. En esos lugares mueren personas de paludismo y de muchas enfermedades porque se les hace imposible salir por los altos costos de transporte.
2. La falta de vías que comuniquen a las regiones del Chocó hace que los productores pierdan sus cosechas, ya que se les imposibilita sacar esos productos de esas zonas o en algunas casos los costos de transporte son muy altos.
3. La mayoría de las personas todavía se desplazan mediante de canoas. Ustedes se imaginarán lo difícil que es para algunos estudiantes de las veredas y corregimientos levantarse a la 3 de la madrugada sin importar si el río está crecido y coger una canoa para desplazarse a estudiar.
4. A esta fecha más de 10 municipios no cuentan con energía eléctrica. Estamos hablando de municipios, ahora imaginense las veredas y corregimientos.
5. Comunicarse con sus familiares es una odisea, 60% del territorio chocoano no cuenta con cobertura de redes móviles.
Por favor, basta de oponerse a esta posible oportunidad de desarrollo que tenemos los habitantes del Chocó. Les propongo: seamos garantes, veedores o aportemos soluciones para que esta obra no cause los impactos mencionados, estos logren ser mínimos y no llegue a pasar lo de Buenaventura, si ese es su miedo.
Siempre quieren oponerse para que las obras no se hagan y nunca buscan soluciones para esos pueblos que viven sumidos en la miseria salga de ella. Díganme, ¿se están oponiendo porque es el gobierno central el que quiere hacer este proyecto?, ¿qué pasaría si en este caso fuera un gobierno de izquierda el que quisiera realizar la obra? Les digo, por favor, no los metan en su rifirrafe.
Y les aclaro, de la única manera que le diría no a Tribugá es que estas personas que se están oponiendo busquen soluciones concretas y se las digan al pueblo chocoano. Como creo que eso no pasará, por todo lo anterior hoy digo sí a Tribugá, no es la luz más clara que tenemos, pero sí es una que nos acerca a un posible desarrollo para nuestra región. De hecho, les recuerdo que ocho de los nueve consejos comunitarios le dieron el visto bueno al Puerto de Tribugá,
Para cerrar, no me digan que el turismo ecológico es la solución para este pueblo, se sabe que por el conflicto armado ningún extranjero se arriesga a venir a Colombia y los que vienen son pocos.
