Por una alianza entre United Airlines, del salvadoreño Roberto Kriete, y la compañía norteamericana Seabury Capital, especializada en asesoría comercial y teconológica a las aerolíneas, tres hombres de esta empresa tenían acceso a información importante sobre las operaciones de Avianca. El CEO de Seabury Capital Group LLC, integrante de del subcomité de junta donde se revisaban y validaban las decisiones adoptadas por Avianca para afrontar la coyuntura y quien además fue el que concretó la alianza con United; y Doug Walker y Jonathan Sullivan, quienes estaban directamente en el comité de transformación a nombre de Seabury Group, encargados de acompañar los procesos de transformación y restructuración.
Roberto Kriete supo moverse con la información de sus aliados de Seabury Group y logró arrebatarle el control de la aerolínea a Germán Efromovich, quien no pudo cumplir con sus compromisos financieros.