Con Aníbal Gaviria se mueve el tablero para la gobernación de Antioquia

Con Aníbal Gaviria se mueve el tablero para la gobernación de Antioquia

Con el reciente anuncio de la candidatura del exgobernador, se vislumbra más claro el panorama de lo que serán los comicios de octubre

Por: Fredy Alexáder Chaverra Colorado
mayo 28, 2019
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Con Aníbal Gaviria se mueve el tablero para la gobernación de Antioquia
Foto: Twitter @anibalgaviria

Con la aspiración de Aníbal Gaviria a la gobernación de Antioquia el tablero electoral se mueve en la casa natal del uribismo. Sin ser oficialmente candidato Aníbal ya marcaba como puntero en las encuestas e ingresa a la contienda con la ventaja de ser reconocido (es miembro de una tradicional familia liberal propietaria del periódico El Mundo), con un capital de opinión construido desde su primera gobernación (2004-2007) y sin marcar distancia con las casas políticas (especialmente el Partido Liberal) que ya lo han respaldado en elecciones anteriores. Sin lugar a dudas Aníbal mueve el tablero porque es un candidato integral que no encarna el prototipo de candidato antiuribista o antifajardista, es decir, no es un “coco” para fajardistas o uribistas. Solo hay que recordar que de la mano de Fajardo llegó a la alcaldía de Medellín en 2011 y en las pasadas elecciones presidenciales apoyó a Duque en segunda vuelta. Tal vez, el principal afectado por su aspiración sea precisamente el uribista Andrés Guerra (en 2015 sacó 611.207 votos), quien viene de ganar una encuesta y convertirse en el candidato único del Centro Democrático, Guerra pierde porque Aníbal no es distante a sectores del uribismo (que lo podrían apoyar si ven que Guerra no despega) o del empresariado.

A cinco meses de las elecciones la carrera por la gobernación se ha caracterizado por el bajo perfil de la mayoría de sus aspirantes (a excepción de Guerra y Aníbal), la proliferación de aspirantes por firmas y la ausencia de grandes golpes de opinión. A Guerra y Aníbal se suman una serie de candidatos que vienen del sector público, privado y hasta académico. El luis-perista-uribista Mauricio Tobón (a quien hace poco una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación vinculó a un entramado de corrupción) va por firmas aunque intentó convertirse en el candidato del Centro Democrático y posteriormente del partido Conservador; Tobón tiene la habilidad de Luis Pérez para coordinar los intereses de la clase política regional y ha buscado impactar en opinión (es dueño del portal Minuto30) llenando a Medellín con vallas donde invita a “sumarse al parche”. El otro candidato por firmas y el fajardista es Iván Mauricio Pérez, un fiel escudero de Fajardo con mucha experiencia en el sector público y con nula experiencia electoral. Al igual que Tobón ha buscado darse a conocer utilizando la recolección de firmas (eso de las firmas resulta siendo una estrategia anticipada de campaña) pero su aspiración se siente desinflada, sin oxígeno y con poca presencia inclusive en Medellín. ¿Podrá superar el tercer lugar en el cual quedó “el de Fajardo” en 2015?

Los dos candidatos partidistas de la contienda son Rodolfo Correa y Juan Camilo Restrepo. Correa fue avalado por el partido ASI y se presenta como profesor universitario y empresario. No tiene experiencia electoral y es más reconocido por afirmar en un reconocido programa de televisión local que Petro se valía de una “bodega” para su estrategia digital. Correa dice ser un candidato de centro-derecha independiente sin el respaldo de grandes caciques electorales; sin embargo, hace algunos meses promovió una “recolección de firmas” para que Duque permitiera una intervención militar en Venezuela, apoyó las objeciones a la JEP (a pesar que su partido oficialmente las rechazó) y en los vídeos que suele publicar en el portal 24HN es evidente su admiración por Uribe, al punto de afirmar que es un “padre de la patria”. Aunque su aspiración no despega (a pesar de promover hasta un reality electoral) es evidente que estratégicamente busca captar (a falta de una estructura fuerte) el voto de opinión de la derecha y la derecha uribista. ¿Le funcionará?. Juan Camilo Restrepo es el candidato del Partido Conservador, viene del sector privado y no tiene experiencia electoral, es muy cercano al empresariado y la casa conservadora del cacique de Itagüí Carlos Andrés Trujillo.

Ya que la izquierda por lo general juega en esta elección con candidatos “simbólicos” no es claro si el Polo o la UP vayan a presentar aspirantes propios. Concluyendo, Aníbal movió el tablero porque es un candidato integral para un cargo como la gobernación de Antioquia ya que no genera mayor resistencia entre uribistas, fajardistas, godos o dirigentes de partidos tradicionales. Entre él y Andrés Guerra se encuentra el próximo gobernador de Antioquia. Las otras aspiraciones orbitan entre ellos sin descartar posibles alianzas en el corto y mediano plazo.

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